El consumo de chocolate y la densidad ósea guarda una estrecha relación, así se muestra en un nuevo estudio. Al chocolate que contiene un alto porcentaje de componentes de cacao se le otorgan múltiples beneficios, además de producir sensación de bienestar por elevar los niveles de serotonina en el cerebro, aporta vitaminas y minerales, tiene un gran poder antioxidante, lo que previene la degeneración de las células y beneficia al sistema cardiovascular.
Uno de los componentes más valorados que posee el cacao son los flavonoides, al respecto, recientemente conocimos que surge un problema que provoca que muchos chocolates no proporcionen esos beneficios que mencionamos y es que los fabricantes de chocolate, con intención de ofrecer un producto dulce, retiran gran parte de esos flavonoides, pues son los que otorgan el sabor amargo al cacao.
Hoy conocemos un nuevo estudio publicado en la “American Journal of Clinical Nutrition” el primer estudio que busca la relación entre el consumo de chocolate y la densidad ósea. Un equipo de científicos de la Universidad de Western Australia, explica que los flavonoides pueden ser también beneficiosos para los huesos, pero otro componente que posee el chocolate, el oxalato, bloquea la absorción de calcio, además de interferir en la asimilación de minerales como el magnesio, el zinc o el hierro.
Para llegar a esta conclusión, que todavía está pendiente de ser exhaustivamente estudiada, los científicos contaron con mil voluntarias con edades comprendidas entre los 70 y los 85 años. Se les midió la densidad mineral ósea y se les realizó un cuestionario sobre su alimentación.
Una vez recogida toda la información, comprobaron que aquellas mujeres que consumían chocolate diariamente, tenían una densidad ósea más baja que las que lo tomaban menos de una vez por semana, nada menos que un 3’1%.
La dieta en general era similar entre todas las participantes del estudio, era el consumo de chocolate lo que difería entre ellas.
Aunque este estudio precisa de una investigación más profunda, se valora la posibilidad de encontrar la prevención adecuada a la osteoporosis o las fracturas que se pueden sufrir a avanzada edad.
Vía | Jano
Más información | The American Journal of Clinical Nutrition