Vestía es una pequeña bomba de vacío que permite conservar el vino y mantener sus cualidades organolépticas una vez abierta la botella, es la alternativa a los diferentes dispositivos y accesorios para conservar el vino que se encuentran en el mercado, como por ejemplo el Sistema Coravin, un dispositivo que permite llenar la copa de vino sin tener que descorchar la botella, por lo que el vino que queda en ella se puede guardar manteniendo sus cualidades intactas al no haber entrado en contacto con el oxígeno.
Se asegura que conservar el vino al vacío con Vestia es lo más práctico y efectivo del mercado, pues a diferencia de otros dispositivos, la bomba de vacío permanece sobre la botella y no existe riesgo de que el aire pueda introducirse en su interior y entrar en contacto con el vino, algo que puede ocurrir con el sistema de otros selladores de vacío. Es una solución compacta y ergonómica para la conservación del vino, es fácil de utilizar y no supone ningún esfuerzo para los usuarios.
Vestia utiliza la tecnología de vacío patentada denominada Vestia-Vacse, el aparato se coloca sobre la botella y se presiona ligeramente, automáticamente se pone en marcha para extraer todo el aire del interior, actuando como el tapón original, pero con la diferencia de que cuenta con un sistema automático para eliminar el aire y mantener un entorno de baja presión en el caso de que se reduzca el nivel de vacío establecido.
Este conservador de vino está formado por dos piezas, un tapón o válvula que mantiene el vacío y un pequeño motor eléctrico que se encarga se sacar el aire de la botella. Para eliminar el vacío simplemente hay que retirar la pieza que lo crea (Vestia-Vac) y presionar la válvula para que entre nuevamente el aire y así poder abrir la botella. Aunque pasen varios días después de haber descorchado la botella para tomar una copa, sus creadores aseguran que el vino se mantendrá en perfecto estado sin que se alteren sus propiedades, será como si se acabase de descorchar.
Los responsables de esta empresa con sede en California (Estados Unidos) explican que su reto inicial era crear una solución ergonómica y compacta para conservar el vino, durante el diseño y desarrollo de los primeros prototipos descubrieron que uno de los principales problemas era poder adaptar el sistema a cualquier tipo de botella.
Crear un diseño que se ajuste perfectamente a cualquier botella suponía un reto, también lo era el frío, ya que al colocar la botella de vino en la nevera provocaba que se rompiera el vacío y se introdujera el aire. Al final han conseguido un diseño que se adapta a la mayoría de botellas de vino del mercado y se ha logrado solucionar el tema del frío, por lo que se podrá introducir la botella en la nevera sin problemas, claro, que dependerá de la altura del botellero.
El dispositivo está listo para entrar en producción, pero sus creadores necesitan un empujón económico, por ello han iniciado una campaña en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter, para recaudar los 35.000 dólares (unos 31.500 euros) que necesitan para poder poner en marcha su fabricación en serie y distribución. El precio es mucho más económico que el de otros aparatos para crear el vacío en la botella de vino, con un patrocinio de 17 dólares (unos 15 euros) se recibe el kit formado por el motor de vacío y el tapón, esta oferta es limitada y su precio de venta fuera de promoción será algo más elevado, rondando los 18 euros.
Sin duda, es muy económico si comparamos su coste con sistemas como el mencionado al principio, pero lo más importante es que sea tan efectivo y práctico como se anuncia. Podéis conocer todos los detalles de Vestia a través de la página web de la empresa o a través de la página del proyecto en Kickstarter.