De momento los bundt cakes no han superado a los bizcochos tradicionales, pero hay que reconocer que el uso de moldes para bundt ha aumentado considerablemente, hay tal variedad que muchas personas se han dejado seducir por uno de estos moldes para hacer sus bizcochos. Si no sabéis qué es un bundt cake podéis leer este post, básicamente se trata de una masa batida horneada en un molde conocido como bundt, tiene unas características particulares, pero desde la creación del original en 1950, se han fabricado muchos modelos diferentes.
Los moldes bundt tienen como características principales un orificio en el centro y un contorno acanalado o con distintas formas en relieve, estas quedan en el bizcocho horneado, resultando llamativo y bonito a la vista sin necesidad de aplicar ninguna decoración, aunque se realizan. Se pueden cubrir con chocolate fundido, cremas, frutas frescas, frutos secos… Ahora hay varios fabricantes de este tipo de moldes, pero el más popular y valorado es NordicWare, una empresa familiar de Estados Unidos fundada en 1946.
Son ellos los que han pensado que tenían que dar una solución a las familias que habitualmente disfrutan de los bundt cakes elaborados con sus moldes a la hora de conservarlos, aunque se puede recurrir a un porta tartas de tamaño adecuado, NordicWare ha creado el conservador de bundt cakes, podéis verlo en las fotografías.
Se llama Deluxe Bundt Cake Keeper, y está fabricado en acrílico transparente, para poder ver qué hay en su interior (¿y no poder resistirse a coger un trocito?). Además de ser un recipiente para conservar los bizcochos tipo bundt, se puede utilizar para conservar otros tipos de pasteles e incluso magdalenas, cupcakes, muffins, galletas… Y aún más, este tipo de accesorios pueden ser muy rentables si también se utilizan para conservar elaboraciones saladas, por ejemplo los aperitivos que se van a servir en una comida al aire libre, gracias a la campana estarán protegidos de las moscas y de lo que corra por el ambiente.
Y no sólo sirven para conservar, también para transportar, aunque no goza de un asa práctica para ello, se puede coger de las dos pequeñas asas laterales, la tapa o campana se fija a la base con un pequeño giro.
El conservador y transportador de bundt cakes tiene un diámetro de 30 centímetros, por lo que está recomendado para tartas que no superen los 27 centímetros de diámetro. Su mantenimiento es muy sencillo, simplemente se debe lavar a mano con un jabón y esponja suave para que no se raye y que se mantenga siembre transparente y brillante.
También hay que tener en cuenta que si se cortan porciones del bundt cake estando en la base de este recipiente, es necesario utilizar un cuchillo de plástico, pues en caso contrario se rayará, si no se dispone de un cuchillo de plástico hay que pasar el bizcocho a otra superficie antes de cortarlo.
Si queréis conocer más detalles podéis acceder a la web del fabricante, y si queréis comprarlo, podéis encontrarlo en vuestra tienda habitual que trabaja con la marca, pero buscad y comparad, porque podéis encontrarlo a precios diferentes que van desde los 21’50 euros a los 25 euros.