A punto de concluir las vacaciones de verano para los niños, y también para una buena parte de los adultos, llega el momento de retomar la rutina, la vuelta al cole o al trabajo conduce a respetar horarios, planificar las comidas diarias o semanales… y con respecto a esto, hay algunas novedades en muchos hogares. Todos somos conscientes de que la situación económica ha llevado a muchos trabajadores a llevar el tupper para comer fuera de casa, en lugar de ir al restaurante, y lo mismo se está planteando para los niños, los precios de los comedores escolares son demasiado elevados para muchas familias, y se está valorando el que los menores también lleven la fiambrera al colegio.
Otro tema a tratar sería el coste que esto supondría, si realmente permitiría a las familias ahorrar. Pero sobre lo que queremos hablar es sobre un documento facilitado por la Agencia de Salud Pública de Cataluña sobre las comidas en fiambrera para los centros educativos, que se pueden trasladar también a las comidas de los adultos, son algunos consejos para preparar la comida en fiambreras.
En primer lugar hablan sobre cómo preparar una comida equilibrada, siguiendo las mismas pautas que tendríamos al preparar el menú para comer en casa, pero con algunas adaptaciones. Se plantea que si estructuramos la comida con un primer plato que contenga farináceos, legumbres o verduras, un segundo plato con proteína (carne, pescado, huevos, legumbres…) y guarnición (verduras o farináceos), un postre con fruta o lácteos, además de pan, y como sabia recomendación aderezado con aceite de oliva tanto para cocinar como aderezar, a la hora de trasladar el menú a la fiambrera, puede resultar más práctico hacer platos únicos que incluya todos los elementos mencionados.
No es estrictamente necesario, hay fiambreras que permiten conservar dos comidas separadas, se pueden llevar dos fiambreras en lugar de una… no obstante, si se prefiere la primera opción, son muchos los platos completos que se pueden elaborar, poniendo como ejemplos de comidas frescas, para primavera o verano, una ensalada de arroz y atún (con lechuga, tomate, zanahoria, aceitunas y nueces), una ensalada de pasta con calabacín y pollo o una ensalada de patata con huevo duro, queso, pepino…
En los meses fríos también es fácil combinar todos los grupos de alimentos, por ejemplo con una lasaña de verduras y carne picada, con unas patatas estofadas con verduras y calamares, o con un estofado de judías secas con verduras. Sobre las recetas que se pueden elaborar para llevar la comida en fiambrera vamos a realizar un especial, esperando con ello facilitar a muchos de los que vais a comer fuera de casa, la posibilidad de variar el menú. Pero ahora continuemos con las recomendaciones para llevar la comida en fiambrera proporcionadas por la Agencia de Salud Pública.
Hablan por ejemplo sobre el pescado, dado a que es un alimento que desprende mucho olor cuando se calienta en el microondas y puede molestar a los compañeros del comedor, es común que éste no se incluya en la comida de tupper, sino que sea el alimento que se deja para la cena y los fines de semana, cuando se come en casa.
También hablan brevemente sobre la seguridad alimentaria, la higiene de las fiambreras que se debe realizar a diario con agua caliente y jabón, así como las normas básicas de higiene a la hora de manipular los alimentos, os transcribimos algunos de ellos además de recomendaros realizar el test de seguridad alimentaria en la cocina doméstica.
Consejos para la preparación de la comida:
- Antes de empezar, lavarse las manos.
- Lavar las verduras y hortalizas, especialmente si se comen crudas.
- Cocer suficientemente los alimentos, sobre todo carnes y pollo. Asegurarse de que los jugos de las carnes son claros y no rosados. Los jugos claros indican que la cocción es completa y se ha alcanzado una temperatura suficiente para matar los microbios.
- Cuajar bien el huevo de las tortillas, quiches y otros productos elaborados con huevo crudo. El huevo que queda sin cuajar es un medio ideal para que crezcan los microbios. Evitar salsas casera a base de huevo crudo.
- Cocinar los alimentos con suficiente antelación, para poderlos enfriar convenientemente. No mantener las comidas a temperatura ambiente más de dos horas.
- Evitar las elaboraciones de postres caseros a base de nata, huevo y cremas por el riesgo de contaminación microbiana.
- Refrigerar las comidas lo antes posible dentro de las fiambreras.
Durante el transporte
Sacar las fiambreras del frigorífico en el último momento, antes de salir de casa y colocarlas preferiblemente en una bolsa isotérmica. Nada más llegar al centro educativo o al trabajo, guardarlas en el frigorífico. Es importante que no estén junto a radiadores o expuestas directamente al sol.
Podéis leer el documento completo (en catalán) a través de www20.gencat.cat.
Foto | Rubbermaid