Igual que en verano nos gusta disfrutar de las bebidas y los platos frescos o fríos, en invierno el cuerpo nos pide alimentos calientes. Desde la cocina podemos favorecer que los comensales reciban los platos a la temperatura adecuada para su degustación, pero también hay que tener en cuenta que cuando hay reunión familiar o con amigos en torno a la mesa, la comida se extiende, se come más despacio mientras se conversa, y es una pena que la comida se enfríe pudiendo perder parte de sus propiedades gustativas e incluso su textura. Ya os hemos proporcionado algunos consejos para mantener la comida caliente, pero vamos a recordarlos y a añadir algunos más.
Empezando por la cocina, recordemos que uno de los usos del baño maría es conservar una elaboración caliente, lo hace proporcionando una temperatura suave, uniforme y constante, por lo que no debe ‘recocer’ los alimentos, para evitar que continúen perdiendo agua, basta con cubrir el recipiente que contiene la elaboración, sea una salsa, un guiso, etc., con su tapa, con papel de aluminio o film transparente.
Otra forma de mantener caliente una elaboración que ya está terminada pero que no se va a servir enseguida es utilizando el horno, estando templado, a unos 60-90º C dependiendo de lo que se trate, se mantiene en el interior del horno, sea en el recipiente de cocción (asegurándose de que no le afecte el calor moderado) o en los platos en los que se va a servir. En este caso es importante avisar al comensal de que el plato está caliente para que no lo toque y se queme.
Y hablando de platos, calentarlos antes de servir es una de las prácticas más habituales en los restaurantes y muy fáciles de llevar a cabo en casa, como os explicamos en el post Calentar los platos antes de servir, se puede hacer en el horno o en el microondas. Tener simplemente este detalle puede hacer que desde el primer al último bocado, se disfrute a una temperatura agradable.
Ya en la mesa, los recursos que nos quedan para mantener la comida caliente no son tan sencillos, pero hay soluciones comerciales, como unos calientaplatos como estos, aunque como alternativa doméstica os contamos que en una ocasión nos encontramos con una pequeña manta eléctrica que hacía el mismo uso.
Seguramente podréis ampliar esta lista de consejos para mantener la comida caliente, vuestros ejemplos prácticos o recomendaciones serán muy bien recibidas por todos, tenemos por delante los meses más fríos del año, y nos resultarán muy útiles.
Foto | Symic
2 comentarios
Yo utilizo algo quizas ya pasado de moda, son dos velas de las de tee como lo que se utiliza para la jarra del tee.
Son muy practicos y la verdad hacen sus servicio.
Hola Benito, nada de modas, si funciona pues de maravilla, hay muchos modelos de calentadores con velas. Gracias por tu aportación.