Con el buen tiempo, en verano y durante las vacaciones, aumenta la costumbre de organizar comidas al aire libre, sea en zonas de montaña o en la playa, barbacoas, picnics, etc. Es una jornada de ocio en un ambiente propicio para disfrutar del sol, la naturaleza y de la compañía, y también nos gusta que el momento de sentarnos a comer sea especial. Para que nada trunque ese día especial es necesario tener en cuenta algunas normas básicas de higiene en la preparación, conservación y elaboración de los alimentos, posiblemente pensaréis que ya lo sabéis todo, pero nunca está de más dar un repaso y recordarnos la importancia de algunos pequeños detalles, por eso, queremos compartir algunos Consejos para comer al aire libre.
Estos consejos han sido publicados y compartidos en distintos medios por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, resume en seis puntos cómo organizar una comida al aire libre incidiendo en la manipulación de los alimentos, desde la preparación en el hogar hasta el servicio en la mesa del picnic, cómo mantener la cadena de frío, cómo organizar la cesta o la nevera de los alimentos, cómo manipular los alimentos una vez que se vayan a preparar en una barbacoa… Son consejos simples y muy fáciles de cumplir.
Para sumar a estos consejos para organizar una comida al aire libre, os recordamos otros consejos que ayudan a evitar toxiinfeciones alimentarias, en verano se deben aumentar las precauciones a la hora de manipular los alimentos, desde la compra y conservación de frutas y hortalizas en verano, pasando por el lavado para su consumo en crudo… encontraréis un amplio resumen de lectura amena y clara en el post Evitar las toxiinfecciones alimentarias.
1. Cómo organizamos la nevera para el picnic
Conservar los alimentos que requieren frío en neveras con bolsas refrigerantes o hielo protegido para que no suelte agua.
Llenar la nevera en el último momento con alimentos que habremos refrigerado toda la noche.
Recordemos que los cubitos de hielo sólo sirven para mantener el frío, no para enfriar alimentos. Cuando los cubitos se han descongelado el alimento deja de ser seguro.
Separar los productos crudos de los productos cocinados o los que están listos para el consumo para evitar la contaminación cruzada.
Aislar en recipientes herméticos la carne y el pescado crudo, ponerlo en el fondo de la nevera para evitar que suelten jugos que puedan contaminar el resto de alimentos.
2. Cómo transportar la comida
Durante el viaje, poner la nevera en el lugar más fresco del coche. En caso necesario, poner el aire acondicionado.
Una vez que lleguemos al lugar del picnic, sacar lo antes posible la nevera del coche y ponerla en la sombra.
No abrir la nevera si no es necesario, cada vez que se abre se pierde frío del interior.
3. Qué agua hay que utilizar
Si hay una fuente, nos tenemos que asegurar de que el agua es potable. No confundir agua limpia y agua potable. Ante la duda, mejor llevarla de casa.
Recordar lavarse las manos antes de empezar a manipular alimentos. Cuando no sea posible, utilizar toallitas húmedas puede ser una buena opción.
4. Cómo preparar los alimentos fríos
Preparar las ensaladas variadas a base de vegetales crudos y pasta, queso, embutidos, etc., en el último momento, nunca en casa. Mezclar ingredientes crudos y cocinados con antelación y a temperatura ambiente favorece la contaminación.
Cocinar la tortilla de patatas con suficiente antelación para poder enfriarla. Cuajar bien el huevo.
Evitar salsas que lleven huevo. Las salsas comerciales han recibido un tratamiento de esterilización garantizan la salubridad. Pero una vez que el tarro se ha abierto, se debe consumir en un espacio breve de tiempo, ya que puede re-contaminarse.
Lavar bien los vegetales crudos y la fruta en casa, es el lugar más higiénico para hacerlo.
En verano la fruta es más variada y gustosa. Aprovechémoslo, no olvidemos pelarla si no la hemos lavado y secado en casa.
Conservar en frío hasta el último momento los postres lácteos y los que están hechos a base de huevo, cremas, flanes, quesos tiernos, natas, tiramisú, etc.
5. ¿Y si hacemos una costillada o una barbacoa?
Recordemos que está totalmente prohibido hacer fuego sin autorización en el bosque y en la franja de 500 metros que lo rodea. Sólo se puede hacer fuego en áreas recreativas habilitadas por los ayuntamientos.
Preparar el fuego poco a poco y dándole tiempo para que se haga la brasa. El fuego vivo quema la superficie y deja crudo el interior de la carne.
Vigilar que la carne está bien cocinada y no suelta líquidos sanguinolentos, esto nos garantiza que hemos eliminado posibles gérmenes. Tampoco la quemaremos porque favorecemos la formación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), entre los cuales hay benzopirenos.
Los HAP son sustancias que pueden ser cancerígenas y se forman cuando tostamos los alimentos con la llama. Para evitarlo, dejar una buena distancia ente la brasa y el alimento.
No mezclar carne cruda con carne cocinada, esperar que esté toda la carne hecha para volver a llenar la parrilla con carne cruda.
No colocar la carne cocinada en las mismas bandejas en las que había carne cruda, ni tampoco utilizar los mismos utensilios para manipular una y otra carne.
6. Antes de marchar
Recoger toda la basura generada y apagar totalmente el fuego, además de ser respetuosos con nuestra salud, debemos serlo con el medio ambiente.
Seguro que tenéis algunos consejos más para ampliar la información a todos los consumidores que lleguen hasta aquí para saber cómo organizar una barbacoa, un picnic… todo lo que aportéis, será enriquecedor.
Foto | Dana Moos