Conejo con cebolla dulce y romesco

El Conejo con cebolla dulce y romesco es un plato principal para chuparse los dedos, un guiso muy fácil de hacer y que contrasta sabores dulces, especiados y picantes, texturas suaves y crujientes, y para redondear, es un plato muy saludable, imposible resistirse.

Os animamos a que probéis esta receta de conejo con cebolla, adecuada tanto para los que se inician en los fogones como profesionales, la finalidad es deleitar a los comensales y con este plato está garantizado. Es como una invitación y bienvenida a la inminente primavera, a las barbacoas, a las calçotadas, a los días con sol, a la reuniones con amigos y familiares… ¿os apetece?

Ingredientes (4-6 comensales)

  • 1 conejo cortado en octavos
  • 200 ml. de vino blanco
  • 100 ml. de caldo de ave
  • 1 c/s de romero
  • 1 c/s de tomillo
  • 1 c/p de pimienta negra recién molida
  • 2-3 cebollas dulces
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal Maldon
  • sal normal.

Salsa romesco
  • 1 cabeza de ajos
  • 1 ajo crudo
  • 100 gramos de almendra tostada pelada
  • 50 gramos de avellanas tostadas
  • 4 o 5 tomates maduros
  • 2 ñoras o pimentón
  • una rebanada de pan seco
  • vinagre
  • aceite de oliva
  • sal.

Elaboración

Pon las ñoras en remojo en agua tibia. Asa en el horno los tomates y la cabeza de ajos, cuando se hayan enfriado un poco, pélalos y ponlos en un cuenco, añade sal y aceite en hilo mientras trituras para que ligue. Tuesta la rebanada de pan y mójala en vinagre, nosotros le ponemos muy poco. Incorpórala al cuenco troceada, añade también el ajo crudo y la carne de la ñora (retirándola cuidadosamente de su piel con una cucharilla o la punta de un cuchillo). Si no dispones de ñoras, puedes condimentar con pimentón picante o dulce, o una mezcla de ambos, bastará con dos cucharaditas. Vuelve a triturar.

A continuación añade las almendras y las avellanas, tritura hasta que la salsa tenga la textura deseada, a nosotros nos gusta que no quede demasiado fina, encontrando trocitos de frutos secos al masticar. Rectifica de sal o aceite de oliva si fuera necesario.

Pon una cazuela al fuego con la base cubierta de aceite de oliva y caliéntalo, mientras tanto sala el conejo. Incorpóralo a la cazuela dorándolo por todos los lados a fuego fuerte, cuando casi esté listo, adereza con el romero y el tomillo para que empiecen a dejar su aroma y sabor en la carne.

Moja entonces con el vino y el caldo y deja cocer a fuego medio-bajo, con la cazuela medio tapada, hasta que se evapore y el conejo esté bien hecho. Cinco minutos antes, pela las cebollas, córtalas por la mitad y márcalas en la misma cazuela (para que tomen el sabor del guiso ) por los dos lados, con cuidado de que no se separen los cascos. A continuación ponlas en un estuche de silicona a (o haz paquetes de papillote tradicionales aptos para el microondas) y hazlas en el microondas cinco minutos para que queden tiernas.

Emplatado

Sirve en los platos media cebolla dulce con unas escamas de sal, sobre ella o a su lado, coloca el conejo, báñalo con el jugo resultante de su cocción y finalmente acompaña con la Salsa romesco. ¡Buen provecho!

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