Conejo al ajillo

El Conejo al ajillo es una receta tradicional de la cocina española que no debe faltar en ningún recetario, es un plato saludable, nutritivo y económico, y además es un auténtico manjar, de los de chuparse los dedos. Se considera un plato tradicional en muchas regiones de nuestro país, y naturalmente, cada una emplea alguna característica particular.

Esta es nuestra receta de Conejo al ajillo a la que le incorporamos una picada, algo muy tradicional en la cocina catalana. Seguro que cada uno de vosotros tenéis vuestra versión de este plato, por supuesto nos encantaría conocerla. Lo más común en la elaboración de esta receta es el uso de vino blanco, hierbas aromáticas y evidentemente, abundante ajo. Como veréis, nosotros lo ponemos en dos tiempos, a ver qué os parece.

Ingredientes (4 comensales)

  • 4 traseros de conejo
  • 1 cabeza y media de ajos
  • 1 tostada (biscote, colines)
  • 12 almendras tostadas
  • 12 avellanas tostadas
  • 200 gramos de vino blanco
  • 2-3 ramitas de tomillo fresco
  • 1 ramita de romero fresco
  • pimienta negra recién molida
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra
  • perejil.

Elaboración

Pela los dientes de ajo, pica la mitad de ellos. Pon en el mortero la tostada y los frutos secos, máchacalos bien. Lava y seca bien el conejo con papel de cocina, y salpimenta al gusto.

Pon una cazuela de fondo grueso o una cocotte a calentar, con un fondo de aceite. Fríe en primer lugar los ajos enteros a temperatura media-alta. Ve dándoles la vuelta para que se hagan bien, que se doren con cuidado de que no se quemen.

Retira los ajos, ponlos en el mortero para terminar la picada, machácalos con la tostada y los frutos secos. Reserva.

En la misma cazuela, a fuego vivo, dora el conejo por todos los lados, cuando se haya dorado reduce el fuego y cuando haya perdido algo de calor incorpora el vino. Añade también la picada, el tomillo y el romero, mezcla bien para que la picada se integre con la carne y tapa la cazuela.

Deja cocer unos 40 minutos a fuego medio-bajo, de vez en cuando ve dándole la vuelta al conejo y prueba por si fuera necesario rectificar de sal. Si ves que va quedando mucho líquido pon la tapa sin encajar.

Cinco minutos antes de que el conejo esté listo, añade los ajos picados, la salsita debe estar reducida para que éstos no se cuezan. Llegado el momento, apaga el fuego y deja reposar cinco o diez minutos, mientras tanto prepara la guarnición que desees.

Emplatado

Sirve el Conejo al ajillo con guarnición, espolvoreando finalmente un poco de perejil fresco picado. Acompaña este plato con un buen pan, pues aunque no habrá mucha salsa para mojar, no se dejará rastro de la comida en el plato. ¡Buen provecho!

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