Desde hace algunos años un grupo de investigadores ha trabajado para crear dispositivos que permitan compartir el sabor de los alimentos y las bebidas con otros usuarios a través de internet, los sistemas desarrollados se basan en el análisis químico de un producto realizado por el dispositivo origen, para ser enviados posteriormente a un ordenador receptor, responsable de llevar a cabo la combinación de sustancias químicas que permita recrear y compartir online el sabor de un alimento o bebida.
Pues bien, después de unos años de investigación, los expertos del Instituto de Medios Interactivos y Digitales de la Universidad Nacional de Singapur (NUS), en colaboraron con el Instituto de Tecnología de Georgia, han logrado desarrollar un modo de “teletransportar” el sabor y el color de una bebida a través de internet, por ejemplo, ya se puede compartir digitalmente la experiencia de sabor de un vaso de limonada.
Los expertos han creado un sensor que captura la información clave de la limonada, como el color o el valor del pH de la bebida, para enviar la limonada digital se procede a sumergir en el refresco un sensor que se encargará de enviar la información a otro ordenador que trabaja con un vaso especial que simplemente tiene agua, pero al tomar un sorbo, se reproducirá el sabor de la limonada culminando el objetivo de compartir el sabor. El vaso electrónico se encarga de estimular eléctricamente las papilas gustativas para poder reproducir las sensaciones de sabor, el color se reproduce con la ayuda de unas luces LED que incorpora el vaso, en este caso mostrarían la tonalidad amarillenta que tiene el refresco.
Los investigadores comentan que el sabor es principalmente el canal con el que percibimos alimentos o bebidas en nuestra mente, se trata de información multisensorial formada por el gusto, el olor y el aspecto visual entre otros parámetros. Se postuló la hipótesis de que superponiendo y permitiendo a los usuarios poder controlar estos atributos con una aplicación móvil, las experiencias de sabor se podrían aumentar o ajustar de acuerdo a sus preferencias. De momento ya se ha probado “teletransportar” en un entorno científico el sabor de la limonada, asegurando que no existía ninguna diferencia estadística significativa entre la limonada real y virtual. Este es sólo un primer paso, ya que se trabaja para que en un futuro se puedan transportar otros factores como la temperatura o el aroma.
El sistema tiene potenciales aplicaciones prácticas que, según consideran, van más allá del marketing en redes sociales y las interacciones virtuales, se podrá ofrecer a los usuarios la posibilidad de crear nuevos sabores experimentales con los que disfrutar del sabor y otras características de todo tipo de alimentos y bebidas a través de internet o en un entorno de realidad virtual. Los expertos consideran que la simulación virtual del sabor de los alimentos podría ser una herramienta de interés para hacer frente a grandes desafíos de la industria alimentaria, como la desnutrición.
Los expertos han utilizado esta tecnología para desarrollar virtualmente alimentos saludables que resulten apetecibles a segmentos poblacionales concretos, por ejemplo, a las personas mayores, quienes han visto reducida la capacidad de los receptores sensoriales por la edad, lo que se traduce en una experiencia menos placentera a la hora de comer y beber. Explican que una comida que resulta insípida tiene impacto en la sensación de hambre, con la actual tecnología se ha desarrollado un cuenco especial para sopa que reproducía el sabor de una buena sopa tradicional de miso con un nivel reducido de sal.
Hay que decir que la limonada virtual se presentó el pasado mes de abril en la Conferencia Internacional sobre Interacciones Tangibles, Embebidas e Integradas (TEI), celebrada en Yokohama (Japón). Se trata de un evento de carácter anual dedicado a presentar los últimos resultados en interacción tangible e integrada, donde se abordan cuestiones como interacción entre el ser humano y el ordenador, las nuevas herramientas y tecnologías, el arte interactivo y experiencia del usuario.
Como podemos comprobar, la investigación ha avanzado mucho desde que conocimos su puesta en marcha y desarrollo, aunque queda mucho por hacer, como comentaban los expertos se trata de una tecnología que todavía está en pañales con la que tienen muchos planes de futuro. Si todo se desarrolla según lo previsto, se podrán reproducir otros sabores, como la grasa o el sabor umami. De este interesante trabajo podéis conocer más detalles a través de este artículo (Pdf) publicado en la página de la Universidad Nacional de Singapur, y también en este artículo de la revista científica ACM.