A partir del próximo año será obligatorio en la Unión Europea un nuevo etiquetado para la carne, el Reglamento nº 1337/2013 determina la obligación de que la etiqueta indique el país de origen o el lugar de procedencia de la carne, tanto si es fresca como si es refrigerada, congelada o procesada, se habla de carne porcina, ovina, caprina y aves de corral.
Podéis recordar la noticia y acceder al reglamento a través del post Carne con etiquetado de origen obligatorio a partir del año 2015, pero veamos un resumen tal y como nos lo plantea la Organización Europea de Consumidores (BEUC), entidad que representa a las organizaciones de consumidores nacionales independientes en Bruselas (en España la OCU), y que ha puesto en marcha una campaña para que los consumidores luchemos a favor de la información, ‘Comparte si te importa el origen de la carne’.
“Imaginemos que un cerdo nace en una granja en Holanda, luego es transportado a España para su engorde, y finalmente es llevado a Alemania para ser Sacrificado. El animal ahora es carne de cerdo. El 90% de los consumidores quiere saber dónde nació, en qué lugar se crió y dónde fue sacrificado. Veamos ahora qué pasa… Con las nuevas normas de la Unión Europea sobre etiquetado, cuando compres una chuleta sabrás dónde fue criado y sacrificado ese cerdo, sin embargo, no sabrás nada sobre su lugar de nacimiento.
Y si compras salchichas u otros productos de cerdo ya preparados no tendrás la menor idea sobre el origen de ese cerdo. Esto ocurre porque las normas de la Unión Europea no exigen información sobre el origen de la carne usada en la comida procesada.
Los consumidores no quieren que la información sobre el origen pase por la picadora.” Comparte si te importa el origen de la carne.
La campaña de la BEUC pide la colaboración de los consumidores para conseguir que en el etiquetado de los productos cárnicos sea obligatorio indicar el país de origen. Argumentan, entre otras cosas, que la transparencia es la base de una relación de confianza, una confianza que deben recuperar tras los repetidos escándalos de fraude.
De momento, podemos colaborar en esta campaña a través de las redes sociales, ¿cómo?, pues es muy sencillo, bueno, no tanto porque no resultará fácil encontrar productos procesados como hamburguesas, nuggets de pollo, salchichas… cuyo etiquetado indique el origen de las carnes. En la web de la OCU nos lo explican así:
Comparte con nosotros los ejemplos que encuentres donde sí se informe del origen de ese alimento, mándanos tus fotos por Twitter.
Usa el hashtag #MeatOrigin y menciona a @consumidores ¡Retuitearemos para que todos lo sepan!
Podéis conocer más detalles de la campaña aquí.