La piña es una fruta tropical que podemos encontrar todo el año en las fruterías, pero que gana especial protagonismo en las fiestas navideñas. Un buen número de familias (no podemos decir si la mayoría o no, pues no tenemos datos) incorporan la piña natural en sus menús festivos, pudiendo hacerlo en los aperitivos, en las ensaladas de los entrantes, como guarnición de carnes asadas, y por supuesto, en los postres.
En muchos casos la piña se elige para servir como postre, o incluso como pre-postre, porque es refrescante, su acidez limpia el paladar, es diurética y digestiva. Pero claro, al ser un día de fiesta, parece que servir unas simples rodajas de piña en un plato para el postre puede resultar poco apropiado. Entonces hay dos opciones, hacer un postre con piña, como por ejemplo la piña asada, o la piña con crema quemada, con lo que ya se están añadiendo otros ingredientes al postre (lo que no quiere decir que sea malo), o hacer unas rodajas de piña con formas y darles una presentación algo original.
Pero antes de eso hay que tener en cuenta que la piña se debe pelar muy bien, retirando el corazón duro y los ‘ojos’ que tiene su cáscara y se introduce en su pulpa, es muy desagradable encontrarse partes duras cuando se come esta fruta. Y por supuesto, hay que partir de una piña en su punto óptimo de maduración para disfrutar del equilibrio entre su dulzor y su acidez. No estará de más recordar los consejos para elegir una piña madura que os contábamos aquí.
Y sobre cómo pelar y cortar una piña hemos visto varios vídeos, nada mejor que ver este vídeo, se presenta una técnica que resulta muy efectiva y es sencilla de ejecutar, aunque obviamente, se mejora con la práctica. Hay que decir que, simplemente pelando así la piña, después al cortar las rodajas éstas ya tienen una forma más llamativa. De todas formas, bajo estas líneas os dejamos un vídeo en el que podéis ver cómo hacer rodajas de piña con forma de mariposa.
Dicen que estas mariposas de piña son para hacer la comida más divertida a los niños, y posiblemente nos habrían pasado por alto en otro momento del año, pero en este nos ha parecido que a muchos os puede interesar tomar esta idea para servir unas simples rodajas de piña para el postre y que luzcan.
En el vídeo podéis ver dos maneras de tallar la piña, una vez pelada, para que al cortar rodajas tengan una forma cercana a la de las mariposas. De este modo, la presentación en el plato será más original y no sólo para los niños, dando juego, además, para crear un paisaje comestible a quienes les guste el concepto, pero no es necesario.
Y sobre todo, los recortes de la piña no los tiréis, se deben guardar (se puede congelar) y con ellos, hacer un zumo, un batido o un popular smoothie que a primera hora de la mañana, para desayunar, sentará muy bien.