Todavía hay personas que se sorprenden al saber que el aceite de oliva que hemos usado en la cocina no se puede tirar por el fregadero porque es contraproducente para el medioambiente o, dicho de otro modo, es un atentado contra nuestro planeta. Y seguro que también hay muchas personas que nunca han visto un punto de reciclaje en el que depositar el aceite usado. En algunas ciudades hay contenedores específicos, en otros lugares hay una estación o contenedor en el que sólo atienden una o dos veces a la semana para llevar este y otros productos de reciclado especial.
La cuestión es que hay varias formas de reciclar el aceite de cocina usado, pero dado el estilo de vida de la mayoría de la población en la actualidad, lo más cómodo y práctico es depositarlo en el contenedor naranja. Esto no representa un esfuerzo extra, simplemente hay que tomar el hábito de recoger en un recipiente el aceite que se ha utilizado para freír (es cuando se usa en abundancia) y que ya no podemos aprovechar, porque con el uso y la temperatura se va degradando, y cuando llegue el momento de tirarlo, hacerlo en el punto de recogida de aceite que tengamos a nuestra disposición, igual que hacemos con la basura.
¿Sabéis que un litro de aceite de cocina puede contaminar mil litros de agua? Es fácil que buena parte de la población no sea consciente del daño que hace al medioambiente tirar el aceite usado por el fregadero, y visto lo visto podéis comprobar que es muy importante reciclar a nivel doméstico, precisamente la industria alimentaria está informada y formada al respecto y deben tratar los residuos convenientemente, aún así, se calcula que dos tercios de aceite usado termina circulando por las alcantarillas.
Esto conlleva a diversos problemas para la sociedad y para el planeta, desde el atasco de tuberías a la contaminación del agua, con todas las consecuencias negativas que representa. En nuestras manos está que ese litro de aceite usado que contaminaría 1.000 litros de agua, se convierta en un litro de un biocombustible (por ejemplo), así que además de evitar el impacto en la naturaleza, se aumentan las existencias de alternativas a los combustibles fósiles convencionales.
El aceite utilizado en la cocina, véase el residuo de grasas de origen vegetal y animal que se genera tras ser utilizado en el cocinado de alimentos en el ámbito doméstico (y también en centros e instituciones, hostelería, restauración y análogos), se puede reciclar a nivel doméstico haciendo jabón, velas, etc. Pero, como comentábamos, esto que antiguamente era un hábito en los hogares (preguntad a vuestras abuelas), hoy apenas se ve. No obstante, el aceite que se lleva a reciclar es empleado por la industria cosmética, también se utiliza para hacer detergentes, pinturas, abonos, cera…
Cada vez tenemos más fácil llevar a un contenedor urbano o a un punto de recogida el aceite usado, y va a seguir así, porque está previsto que la recogida separada del aceite usado en los hogares, será obligatoria a partir del 31 de diciembre de 2024, así reza en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados del pasado 2021, que en artículo 29 dice:
Aceites usados
1. Sin perjuicio de las obligaciones sobre la gestión de residuos peligrosos establecidas en el artículo 21, la gestión de los aceites usados deberá cumplir las siguientes condiciones:
a) Se recogerán por separado, salvo que la recogida separada no sea técnicamente viable teniendo en cuenta las buenas prácticas.
b) Se tratarán dando prioridad a la regeneración o, de forma alternativa, a otras operaciones de reciclado con un resultado medioambiental global equivalente o mejor que la regeneración, de conformidad con los artículos 7 y 8.
c) Los aceites usados de distintas características no se mezclarán, ni los aceites usados se mezclarán con otros tipos de residuos o sustancias, si dicha mezcla impide su regeneración u otra operación de reciclado con la que se obtenga un resultado medioambiental global equivalente o mejor que la regeneración.
2. Para el cumplimiento de lo establecido en el apartado anterior, se establecerán las medidas necesarias mediante desarrollo reglamentario. Dicha normativa incluirá los requisitos de información necesarios para dar cumplimiento a las obligaciones de la Unión Europea de información en materia de aceites y aceites usados.
Hace unos días veíamos en las noticias que el Ayuntamiento de Madrid va a instalar contenedores en las grandes comunidades de vecinos (con más de un centenar de viviendas aproximadamente), y los vecinos estarán obligados a reciclar el aceite usado en dichos contenedores incluso antes de que esté en marcha la nueva ley. El delegado de Medio Ambiente decía que para facilitar la recogida separada del aceite usado, lo mejor es que el punto limpio esté prácticamente en el domicilio. Pero nos da en la nariz que esto va a genera más de un malestar en las comunidades de vecinos… sobre todo, sabiendo que, si no cumplen con la medida, pueden ser sancionados con hasta 750 euros.
Este tema da para hablar mucho más, y lo abordaremos, pero, de momento, respondamos a cómo se debe reciclar el aceite de cocina usado, y la primera respuesta es que depende de cómo lo gestione el Ayuntamiento de residencia, puede que tengáis centros de reciclaje en puntos limpios fijos, móviles o de barrio, y/o contenedores específicos en la vía pública o en centros comerciales, supermercados y demás. En caso de no saber dónde depositar el aceite usado para reciclar, lo propio será contactar con el departamento responsable del Ayuntamiento.
