Hay distintas recetas en las que podemos incorporar el aguacate, en algunos casos querremos triturar o machacar, como para hacer un guacamole, en otros casos necesitaremos cortarlo en dados, por ejemplo para un Tartar de atún o las Lentejas con manzana y aguacate. Para el Sushi se corta en bastones y para platos como la Sopa de melón al jengibre lo laminamos muy fino. En cualquier caso es muy fácil pelar y cortar el aguacate.
Es importante que las piezas estén firmes, a la hora de comprar aguacates tenemos que tener presente cuándo los queremos consumir y comprarlos en su punto si son para consumo inmediato, o un poco más duros (verdes) de lo necesario si los vamos a utilizar en unos días. Esta fruta madura con bastante rapidez, lo hace desde que se recolecta, empezando por la parte más gruesa hasta el pedúnculo, pero vamos a ver cómo pelar el aguacate, y cortarlo según el uso que le vayamos a dar.
En primer lugar hay que partir la pieza en dos, por la mitad y de forma longitudinal, como se puede apreciar en la fotografía. Al practicar el corte en todo el contorno, para separar en dos piezas basta con realizar un giro en sentido contrario de ambas manos. Nos quedaremos con una mitad de la fruta con su hueso y otra mitad con el hueco que éste ocupaba. En el caso de que sólo se vaya a consumir medio aguacate, se recomienda guardar el que conserva el hueso adherido, hay quien siempre frota limón sobre el corte para evitar que se oxide, pero nosotros preferimos no hacerlo, si se cubre con film transparente bien adherido, no se oxida y si sucediera, se puede quitar una primera capa a la hora de consumirlo.
Retirar el hueso sin estropear la pulpa es muy fácil, basta con clavar de un golpe suave la hoja del cuchillo y girar ligeramente como si fuera la manecilla del reloj, se desprende fácilmente. Para desprender la piel y continuar manteniendo la pulpa con su forma y la superficie lisa, lo mejor es utilizar una cuchara, y mucho mejor si tiene poca concavidad, nosotros solemos utilizar una cuchara para comer helados que además tiene el extremo recto.
Con cuidado, se va separando la piel en todo el contorno e introduciendo hasta la base o parte más abombada de la fruta. Ya tenemos medio aguacate que podremos cortar en bastones, en rodajas, en finas láminas, en dados o triturarlo. Si queremos obtener cuatro cuartos de un aguacate, quizá se agilice la labor si en lugar de retirar la piel cuando hemos cortado la pieza por la mitad, la cortamos directamente en cuartos, después es muy sencillo tirar de la piel para retirarla.
Para cortarla en dados puede resultar muy cómodo que una vez que hemos separado el medio aguacate de su piel, lo volvamos a poner en su interior, lo sujetemos con la palma de una mano y con la otra, disponiendo de un cuchillo afilado, marquemos primero líneas en vertical y paralelas, y después líneas transversales, al vaciar la piel del aguacate sobre el plato o la mesa de trabajo, dispondremos de los dados de aguacate. Si los quieres más pequeños, sólo tienes que cortarlos.
Así lo hacemos nosotros, y esperamos que quede bien ilustrado con las fotografías. Seguramente vosotros tendréis algunos trucos que compartir y que nos pueden resultar útiles todo los que o vamos a leer, ¿cómo peláis y cortáis los aguacates?