Los vasitos de galleta comestibles, más conocidos para algunos como Milk & Cookie Shots después de que el pastelero Dominique Ansel los creara y pusiera a la venta en sus establecimientos, pueden considerarse a día de hoy una elaboración de repostería bastante popular. Cualquiera podemos hacerlos en casa, recordad que en el mercado hay diversos moldes creados con ese objetivo. Uno de los últimos que conocimos, y el que tenemos nosotros, es el de la marca española Lékué, son moldes de silicona individuales de los que podéis conocer más detalles en este post.
Pues bien, disponiendo de unos moldes para hacer vasitos de galleta crujiente, debemos dejarnos llevar por la imaginación y la creatividad para darles más usos, y en caso de que no se nos dé muy bien, siempre podemos tomar la idea de Brandi Milloy, quien en su sección ‘Eat de trend’ (Come la tendencia) nos propone hacer unos vasitos de queso cheddar que podremos rellenar con vino, como ella muestra, o con lo que nos apetezca.
Bajo estas líneas podréis ver el vídeo de la editora de Popsugar Food en el que muestra cómo hacer vasitos de queso comestibles, y comprobaréis que es muy sencillo, más que las galletas o cookies crujientes incluso. Y además de fáciles, con estos vasitos seguro que sorprendemos a nuestros invitados en la próxima reunión en torno a la mesa, sea para una comida informal o de fiesta.
Para hacer estos vasitos comestibles de queso cheddar es necesario única y exclusivamente el queso, y los moldes, claro, además del medio que nos ayude a fundir el queso, puede ser el microondas o un cazo. Ahora bien, siempre se puede personalizar y hacer una preparación más compleja para aportar, además de sabor, otras texturas. Por ejemplo, se podría mezclar el queso con semillas de girasol o de sésamo, con trocitos de colines, con especias y hierbas aromáticas…
Como habéis podido ver en el vídeo, para hacer los vasitos o shots de queso primero hay que rallar el queso cheddar (u otro de consistencia similar), fundirlo en el microondas (o en un cazo al baño maría), y verterlo en los moldes antiadherentes, los de silicona son ideales para desmoldar con facilidad. Una vez que el queso se ha enfriado y vuelto a solidificar, se podrán retirar los vasitos de los moldes.
Entonces estarán listos para rellenar con un traguito de vino como proponen en el vídeo, o con alguna crema de verduras, un caldo de jamón, una sopa de setas… servidos fríos para que no se fundan, claro. Seguro que se os ocurren muchas ideas, incluso podríamos hacer una tarta de queso invertida, ¿no os parece?