Cuando tenemos una comida con muchos invitados hay que pensar muy bien qué cocinar para llegar a todo y que todos los platos lleguen en su punto a los comensales, por eso, algunos ingredientes o elaboraciones culinarias no se tienen en cuenta, por ejemplo, los huevos, a no ser que sean huevos duros o cocidos, o que se tengan en cuenta algunos trucos que después os recordaremos. Aunque esto puede cambiar cuando lleguen al mercado los huevos a baja temperatura que, como os comentamos recientemente, pronto se podrán comprar hechos.
En cualquier caso, nunca estará de más tener otro recurso al que la mayoría podréis echar mano desde ya, sólo es necesario tener el tan versátil molde rígido para magdalenas, utensilio de repostería que al final se va a utilizar para todo menos para hacer magdalenas, recordad que en Gastronomía y Cía hemos visto muchos trucos de cocina para sacar provecho de este molde, para hacer taco bowls, para congelar alimentos, para hacer una mise en place… podéis recordarlo aquí.
Bajo estas líneas podéis ver un vídeo que muestra cómo hacer una docena de huevos escalfados a la vez, un sistema que os puede recordar al método para hacer un huevo escalfado en el microondas y del que os hablamos aquí. Consiste en poner un poco de agua en el recipiente, en este caso en cada cavidad del molde rígido (normalmente son moldes con doce cavidades, también hay de seis), para cocer el huevo en un medio líquido, aunque con menos agua que en un bol o en una olla, como se hace tradicionalmente.
El hecho de que el huevo no esté totalmente sumergido en agua hará que el resultado no sea como el de un huevo escalfado en condiciones, pero puede servir para momentos puntuales. Así que la técnica del autor del vídeo, Mad Genius, es poner una cucharada de agua aproximadamente en cada cavidad del molde, y después poner los huevos. Se podrían aromatizar con distintos ingredientes para hacer unos huevos escalfados con más sabor.
El molde con los huevos se introduce en el horno precalentado a 175-180º C durante 8-10 minutos (puede variar según el horno), y saldrán escalfados o cocidos. Después sólo será cuestión de sacarlos con una cuchara, con cuidado para que no se rompan.
Pero si no os convence este sistema, os recordamos otro truco que os puede gustar más. La idea es preparar los huevos escalfados con antelación, y conservarlos adecuadamente, a la hora de servirlos, será cuestión de proporcionarles calor para que estén en su punto, pero sin cocerlos, evidentemente, pues la yema dejaría de estar líquida.
Como os explicamos en el post sobre cómo recalentar un huevo escalfado, hay que tener presente que una vez escalfados, los huevos deben pasarse inmediatamente a un recipiente con agua fría para cortar la cocción, y después se deben guardar en el frigorífico en el mismo recipiente. Cuando se quieran servir, será cuestión de introducirlos en un recipiente con agua caliente durante un minuto, y secarlos con papel de cocina absorbente antes de llevarlos a los platos.