Las bases, soportes o pies de tarta han vuelto, aunque seguramente en muchos hogares nunca se ha dejado de usar. Todos recordaremos los pasteles y tartas de las celebraciones familiares que nuestras abuelas y/o madres posaban sobre una elegante y llamativa bandeja alta, esta altura realza la presentación de la tarta y le da un valor especial, el cuidado y el mimo que la comida y quienes van a disfrutar de ella merecen.
Quien hoy dispone de un pie de tarta heredado, tiene una joya. La poca demanda comercial que este accesorio sufrió durante algunos años ha sido responsable de que ahora resulte algo más complicado encontrar un pie de tarta en cualquier tienda, y cuando se encuentra, en muchas ocasiones puede sorprender su precio, pues suele ser elevado. Hay una solución económica y que además nos permite tener varios soportes para tartas y casi diseñados a nuestro gusto, así que vamos a ver cómo hacer un pie de tarta.
Lo que necesitamos para hacer un pie de tarta son tres cosas, un plato o bandeja, un cuenco, vaso, copa, taza o candelabro, y un pegamento apropiado para unir los dos materiales. Podéis imaginar la cantidad de modelos de soportes para tartas que se pueden crear, a nosotros nos gusta sencillo, que sea estable y que eleve la tarta pero sin que sea muy pomposo. Así que una bandeja blanca y un cuenco liso nos sirve para tener un pie de tarta acorde a nuestro gusto.
Pero también queremos que veáis otros diseños que hemos encontrado en distintos blogs como este o este, y si ponéis en vuestro buscador ‘cake stand’ podréis ver muchos más, incluso hay tutoriales en vídeo para hacer soportes para tartas, incluso con varios pisos y también soportes para cupcakes. Si además queréis que vuestro pie de tarta tenga tapa, seguro que es fácil de encontrar una quesera de cristal, de vuelta a lo tradicional.
Poco hace falta añadir para saber hacer un pie de tarta, lo indispensable es disponer del pegamento apropiado y preparar el material que se va a unir según se precise, si hay que lijarlo, por ejemplo. Podemos hacer pies de tarta de cerámica, de cristal, de plástico… con el diámetro que deseemos, así que una vez que tengáis el pie y el plato que vayáis a utilizar, tendréis que comprar el pegamento adecuado.
Para hacer las cosas bien, será necesario medir y marcar en la base del plato el punto exacto en el que hay que pegar el pie, y una vez hecho esto, habrá que dejar trabajar al pegamento el tiempo que indique, será interesante poner un buen peso encima para afianzarlo. Fácil y económico ¿verdad?, pues es momento de hacer manualidades, tenéis todo el fin de semana por delante para ello.