Para celebraciones especiales, como el aniversario de una pareja o el día de San Valentín, suelen elaborarse pasteles también especiales, principalmente por su forma y concretamente, con forma de corazón, símbolo del amor. Pero claro, de ahí a comprar un molde que va a ocupar un espacio en el armario de la cocina, cuando sólo se va a utilizar una o dos veces al año… Por eso, hay que recurrir a otros métodos, y os vamos a mostrar cómo hacer un pastel con forma de corazón sin un molde con forma de corazón.
Basta un dibujo para que os hagáis una idea de lo sencillo que es conseguir un bizcocho con forma de corazón, que después se podrá rellenar y cubrir con una crema o frosting, se podrá decorar… no se notará que se ha elaborado partiendo de dos bizcochos diferentes.
En la siguiente foto podéis ver cuál es el truco para hacer un pastel con forma de corazón sin disponer de un molde con esa forma, se trata de hacer dos bizcochos, uno cuadrado y otro redondo. Lo interesante para que el pastel tenga una bonita forma y que el corazón esté proporcionado, es que los dos moldes tengan las mismas medidas, es decir, si el molde cuadrado es de 20 centímetros de lado, el molde redondo debe tener 20 centímetros de diámetro.
Las imágenes lo dicen todo, el pastel cuadrado se coloca en posición de rombo, el bizcocho redondo se corta por la mitad y cada mitad se coloca sobre un lado superior del rombo, éstos se pueden unir con alguna crema de pastelería, y ya tenemos la forma del corazón.
El siguiente paso es terminar el pastel, se pueden rellenar antes de unir los bizcochos y después se deben cubrir, de forma que nadie se dará cuenta de que dos bizcochos independientes son los que han dado forma al pastel de San Valentín o de aniversario.
Esperamos que os haya resultado interesante y que podáis hacer una tarta corazón sin necesidad de comprar un molde especial.