Un postre popular que se sirve en algunos eventos especiales es la cesta de frutas de sandía (Watermelon Fruit Basket), la sandía tiene una cáscara fuerte que puede utilizarse como contenedor, así que se corta por la mitad para hacer un cuenco tan grande como sea la pieza de fruta, incluso se puede cortar de forma que se disponga de un asa con la corteza de la sandía, se vacía de su pulpa y ésta se mezcla con otras frutas al gusto, fresas, arándanos, melón, naranja, piña, kiwi, plátano, uvas, mango… para después rellenarla.
Observad la foto sobre estas líneas, pero observadla bien porque no estáis viendo una cesta de sandía con frutas, sino un pastel que la imita. Si una macedonia de frutas ya resulta mucho más atractiva a cualquiera, que comerse una manzana, un plátano, una pera, una porción de piña… entre otras cosas porque no hay que pelar ni trocear y además suele estar aderezada con jarabes, zumos, licores… imaginad si lo que sostiene la fruta es un esponjoso bizcocho con su crema de vainilla.
A continuación podéis ver en fotografías cómo hacer un pastel cesta de frutas de sandía paso a paso, un pastel que hemos visto en Foodnetwork y que ofrece su receta en la web, pero podéis hacerlo con vuestra receta de bizcocho preferida, pues ellos recomiendan un preparado para bizcochos. El resto de ingredientes son, chips de chocolate, frosting de vainilla, colorante y frut fresca.
En primer lugar hay que precalentar el horno y preparar un molde con forma de semiesfera para hacer lo que representa la media sandía que hará de cesta de frutas. La masa de bizcocho que se elabore debe teñirse con colorante alimentario rojo y una vez lista, se incorporan chips de chocolate negro que emularán las pepitas de la fruta estrella del verano.
Una vez horneado el bizcocho, se desmolda y si es necesario se recorta para darle la forma deseada (puede ser una sandía redonda u ovalada, lo que también se conoce como ‘melona’ en alguna región española). Será necesario cortar lo que será la base del pastel, sólo un poco, para que sea plana y se mantenga recta sobre la bandeja o pie de tarta. La parte que no se ha cortado se cubrirá con crema o frosting y se llevará al congelador para que se endurezca.
Una vez que se ha congelado, o al menos endurecido, se podrá pintar para imitar la cáscara de la sandía, puede ser una sandía jaspeada verde y amarilla. El colorante comestible puede mezclarse con zumo de limón.
Sólo falta convertir el bizcocho-sandía en cesta de frutas, para ello hay que vaciar un poco de pulpa-bizcocho y cubrir con frosting o crema de vainilla (o lo que más os guste, esto es sólo una idea), también podéis realizar el corte vandyke al bizcocho, y para finalizar, cubrir el pastel con las frutas frescas.
¿Qué os parece?, con una tarta de sandía y frutas como esta se sorprende a cualquiera ¿verdad? y aunque no sea tan ligera, seguro que gustará más el este Pastel de sandía.
Fotos | Levi Brown