Hay muchas recetas para hacer una deliciosa salsa de queso parmesano para pasta, ñoquis, pizza, carne… Este queso es muy sabroso y con pocos ingredientes más que lo suavicen y le den textura, es suficiente. Pero también se puede elaborar una salsa con distintos matices de aroma y sabor, aunque predomine el del queso, añadiendo especias, hierbas aromáticas, licores, grasas… Hoy os vamos a mostrar cómo hacer salsa de queso parmesano con la receta más fácil y sabrosa.
Y próximamente continuaremos con nuevas ideas para que hagáis esta salsa de queso, no más compleja, pero quizá más sofisticada. Lo que también queremos que sepáis es que podéis hacer esta misma salsa con quesos de producción nacional que sean del estilo, como el Galmesan, si no lo habéis probado, estáis tardando. Y claro, el Grana Padano también es perfecto para esta salsa cremosa, así que tomad nota, que seguro que la receta de salsa ‘a la parmesana’ (o con vuestro queso curado favorito) os va a alegrar más de una comida.
Ingredientes
- 30 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina
- 250 gramos de leche
- una pizca de nuez moscada
- una pizca de pimienta negra recién molida
- 75 gramos de queso parmesano recién rallado
- una pizca de sal.
Elaboración
En un cazo alto, pon la mantequilla y la harina, prepara un roux, que la harina se cocine y se integren ambos ingredientes, cogiendo un poco de color.
Añade poco a poco la leche y ve batiendo como si hicieras una bechamel, condimenta con nuez moscada y pimienta negra recién molida. Puedes añadir una pizca de sal o esperar a que esté con el queso y probar.
También puedes aromatizar esta salsa de queso con alguna hierba aromática que te apetezca, orégano, albahaca, romero… según el plato que vaya a acompañar.
Cocina la salsa a fuego medio-bajo y moviendo continuamente para que no se pegue y poco a poco irá espesando.
Cuando esté un poco más densa, apaga el fuego y añade el queso parmesano rallado, mezcla de nuevo hasta que se integre y obtengas una salsa de queso cremosa, fina y homogénea. Prueba para rectificar de sal si es necesario. Si se desea una salsa más líquida, basta con añadir más leche y sazón.
Acabado y presentación
La salsa está lista para servir en caliente, si se enfría espesará más, para recuperarla y que quede de nuevo fina y ligera bastará con calentar la salsa de parmesano suavemente. Y si sobra, guárdala en el frigorífico en un recipiente bien cerrado hasta tres días, aunque seguro que la devoras antes, así que a disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria