Últimamente hemos visto en varios comercios de menaje de cocina y repostería unas plantillas para decorar bizcochos, tartas y pasteles. Se trata de simples láminas de papel, de cartulina o de plástico, generalmente redondas, y que tienen distintos motivos decorativos para dejarlos plasmados sobre la elaboración repostera, por ejemplo, tras espolvorear azúcar glas.
Estamos seguros de que este tipo de accesorios se vende, pero no sabemos si merece la pena comprarlos por distintos motivos, hablamos a nivel doméstico. Seguro que todos sabéis cómo hacer plantillas para decorar tartas y pasteles.
En nuestra época de escuela todos hemos realizado manualidades, tanto en clase como en casa, y entre ellas se encontraba la técnica de la que os queremos hablar para hacer plantillas. Bueno, entonces la finalidad principal era la de hacer la decoración de las fiestas intentando hacer farolillos o algo similar.
Sólo es necesario disponer de unas tijeras y de papel para poder hacer un plantilla para decorar un pastel, no hace falta ni un lápiz para pintar lo que queremos recortar, siempre que no busquemos un dibujo específico para la decoración. Se puede utilizar el papel vegetal, por su tamaño podremos obtener una plantilla suficientemente grande para que cubra toda la superficie.
Podemos cortar el papel vegetal con forma redonda si el pastel es redondo, como guía se puede utilizar un plato con el diámetro del bizcocho para marcarlo. A continuación hay que doblarlo por la mitad cuatro veces, obteniendo así un triángulo estrecho y largo, como se puede apreciar en la foto.
Sólo falta realizar unos cortes en ambos lados, pueden ser semicírculos, medio rombo… pueden hacerse de distinto tamaño, más pequeños en la parte de la punta y más grandes en el otro extremo. Ya sabéis que al desplegar el papel estos cortes se convierten en círculos completos, rombos… Ya está lista la plantilla para poder espolvorear azúcar glas o cacao en polvo (por ejemplo) sobre la tarta, y proporcionarle una decoración original.
La plantilla se podrá guardar y utilizar tantas veces como deseemos, pero también podemos hacer plantillas diferentes para cada ocasión. La pega de comprar las plantillas de repostería para decorar tartas es que siempre tendrás los mismos modelos y repetirás. Si queremos encontrar otra pega podemos mencionar que aunque poco, ocupará sitio en algún armario o cajón.
Decoramos tartas con este sistema sólo en ocasiones, por eso no nos motiva tener las plantillas que se comercializan. Incluso si se quiere hacer algún dibujo especial, se puede realizar sobre el papel, o sobre una cartulina que es más rígida, y después recortar con un cúter. Es una manualidad que podemos realizar en cualquier momento para mejorar la estética de nuestra repostería y sin gastar en complementos de cocina, y si tienes niños, les encantará ser partícipes.
Seguro que no os hará falta detallar más cómo hacer plantillas para pasteles, pero si queréis ver el proceso completo de las fotos que os mostramos, podéis acceder a este blog.