Cómo hacer patatas crujientes, sabrosas y saludables para guarnición

Cuando hacemos las patatas al horno, las clásicas patatas cortadas por la mitad, nos gusta que queden bien crujientes por fuera y cremosas por dentro, del mismo modo que cuando hacemos las patatas cortadas en gajo, especiadas y al horno, son (posiblemente) las más duras competidoras de las patatas fritas, pero mucho más saludables, por lo que es como las comemos más a menudo. Claro, cuando no queremos encender el horno hay otras técnicas y recetas a las que recurrir y hoy os vamos a mostrar una de ellas, vais a ver cómo hacer patatas crujientes, sabrosas y saludables para guarnición.

Seguro que os gustará la idea, porque además de obtener un resultado exquisito, se ahorra en tiempo y en dinero, pues se pueden tener preparadas estas patatas ‘asadas’ crujientes en menos de 20 minutos. A continuación os explicamos cómo hacer estas patatas que, aunque no tienen el mejor aspecto (aunque a nosotros nos parecen bellísimas), creednos que están para repetir. Os dejamos, con la receta paso a paso y con una sencilla idea para condimentarlas, pero podéis utilizar las hierbas aromáticas y las especias que más os gusten.

Ingredientes (4 comensales)

  • 500 gramos de patatas pequeñas de guarnición
  • c/n de aceite de oliva virgen extra
  • c/n de sal marina
  • 1 c/c de hierbas provenzales
  • ½ c/c de ajo en polvo
  • ¼ c/c de pimienta negra recién molida
  • 1 c/c de ñora molida
  • una pizca de pimentón de la Vera picante (opcional).

Elaboración

Lava y seca las patatas para cocinarlas con su piel, ponlas en un recipiente o en una bolsa para la cocción en el microondas y programa unos 7-8 minutos a máxima potencia. Las patatas deben quedar tiernas.

Mientras tanto, mezcla las hierbas provenzales con el ajo en polvo, la pimienta negra, la ñora molida y el pimentón de la Vera, recuerda que puedes cambiar la combinación de hierbas aromáticas y especias al gusto, hay mil y una combinaciones.

Cuando las patatas estén cocidas, ponlas en la mesa de trabajo y cháfalas con un mazo de cocina, pincélalas con aceite de oliva virgen extra por los dos lados y añade también sal al gusto. Pon la parrilla a calentar (una parrilla de hierro colado es la que utilizamos en esta ocasión) bien untada con aceite de oliva virgen extra.

Cuando esté caliente, coloca las patatas. No hace falta que el fuego esté al máximo porque el hierro difunde y transmite muy bien el calor. Deja que se doren por un lado y después dales la vuelta para que se doren por el otro, pincélalas si es necesario con el aceite que hay en la parrilla (o añadiendo un poco más).

Cuando les des la primera vuelta, añade la mezcla de aromáticas para que empiecen a coger sabor, y cuando estén tostadas y crujientes, dales una vuelta más unos segundos y retira las patatas de la parrilla.

Acabado y presentación

Sirve las patatas a la parrilla en una fuente para servirla en el centro de la mesa, o directamente en el plato principal como guarnición. Igual resta protagonismo al elemento principal de lo ricas que están. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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