Hay distintas recetas para hacer pasta harissa, ya sabéis que se trata de una salsa tunecina muy picante que se utiliza en la elaboración de tajines, cuscús, sopas o cremas, etc. Si se trata de la versión comercial (siempre tenemos un tubo en la despensa) hay que poner una cantidad moderada porque el grado de picante es muy elevado. Y en casa lo podemos hacer igual, pero también está la versión suavizada que es la que os vamos a mostrar con esta receta de pasta harissa.
Como podéis imaginar, la versión más picantes se hace sólo con guindillas o pimientos picantes, mientras que la salsa harissa en la que podemos graduar el picante a nuestro gusto, se incorporan pimientos rojos asados. Dependiendo de la cantidad de guindilla o chile que se incorpore picará más o menos, así que a continuación os explicamos cómo hacer pasta harissa con los ingredientes que nosotros utilizamos. Probadla y recordad que podéis graduar los condimentos a vuestro gusto, quizá os guste más con mayor cantidad de zumo de limón o que destaque el sabor del comino.
Decir que a esta receta de harissa a veces le añadimos pimentón ahumado, hay las dos posibilidades, pues en algunas regiones de Marruecos lo hacen con pimientos ahumados y en otros no, de hecho, cada familia tiene su fórmula para hacer la harissa a su gusto, así que podemos hacer lo propio. La elaboración de la pasta harissa es muy sencilla y rápida, tomad nota.
Ingredientes
- 120 gramos de pimiento rojo asado
- 2-4 chiles
- 1 diente de ajo pequeño
- 1/2 c/c de comino
- 1/2 c/c de cilantro en grano
- 1 c/p de zumo de limón
- 3/4 c/c de sal
- 10 gramos de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Dispón en el vaso de la batidora el pimiento asado (sin semillas), añade los chiles (piri-piri, chile serrano, guindilla…), también conviene retirar las semillas. Pela el diente de ajo, retira el germen del interior e incorpóralo al pimiento.
Tuesta en una sartén sin engrasar el comino y el cilantro, a continuación tritúralos bien en el molinillo de café o en el mortero hasta obtener un polvo. Incorpóralo al vaso junto al zumo de limón y la sal.
Tritura hasta obtener una pasta, prueba y rectifica al gusto. Comprueba que el punto picante que tiene sea de tu agrado y del de tus comensales, y como comentábamos, quizá quieres que esté un poco más salado, que se pronuncie un poco más el cilantro, o quieres probar cómo le va el pimentón ahumado.
Finalmente añade el aceite de oliva virgen extra y bate enérgicamente con una cuchara.
Pasa la salsa harissa a un tarro con tapa y déjala reposar en el frigorífico unas diez horas para que los sabores se potencien. Puedes conservarla en el frigorífico alrededor de 7-10 días.
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria