El panko continúa haciéndose hueco en las cocinas occidentales, este pan rallado japonés resulta excelente para hacer rebozados crujientes y ligeros, quizá no es tan fácil encontrarlo todavía en algunos comercios, y lo que dista también del pan rallado tradicional es su precio, sobre todo si aprovechamos el pan que se nos queda seco o duro para hacerlo. Aún comprándolo es un producto muy económico.
Creemos que son buenas razones para hacer panko casero, no será exactamente igual pero comprobaréis que el rebozado de vuestras recetas quedará muy crujiente y rico. Hay varias opciones para hacerlo, hoy vamos con la más sencilla, para otra que nos gusta hacer tendremos que preparar primero el pan (es opcional, pero nosotros lo preferimos).
Como su propio nombre indica, el panko es pan rallado, por lo que la forma que tienen estas migas es ligeramente alargado. En este caso no van a ser igual, pero insistimos, los rebozados quedan muy bien y nos ahorraremos el problema de encontrar este producto, lo del precio no es tan relevante si se utiliza de vez en cuando.
Para hacer estas migas de pan secas utilizamos pan de molde, a veces el de esta receta de pan de molde de panadería y en otras ocasiones el pan con aceite de oliva. Y el procedimiento es así de sencillo, podéis utilizar tantas rebanadas de pan como deseéis:
Elaboración
Corta la corteza de las rebanadas de pan de molde, resérvala para otra elaboración, aunque también se puede utilizar la corteza si se desea hacer el denominado panko moreno.
Pon la miga troceada en la picadora y tritura un poco, comprueba el grosor de las migas, no deben quedar muy pequeñas.
Extiende las migas de pan en la bandeja del horno cubierta con papel de hornear, e introdúcela en el horno precalentado. con calor arriba y abajo, a 100º C.
Comprueba a los diez minutos cómo se van secando, deben quedar bien secas pero no tostarse, muévelas dejándolas de nuevo bien extendidas y continúa secándolas en el horno.
Después déjalas enfriar a temperatura ambiente y ya las tienes listas para usar.
Puedes guardar el panko casero en un tarro con tapa hermética u otro tipo de recipiente que lo aísle de la humedad.
Pruébalo por ejemplo con esta receta de Salmón al horno o en tus nuggets de pollo.