Hay muchas formas que se le pueden dar al hojaldre para hornearlo simplemente endulzándolo y disfrutarlo sólo o acompañado con frutas, cremas, etc. Hoy vamos a ver cómo hacer molinillos de hojaldre, una preparación que gustará sobre todo a los más pequeños de la casa, pero que también será una buena forma de sorprender a los invitados.
Empezamos con la elaboración básica para hacer molinillos de hojaldre, pero como seguramente sabréis, partiendo de esta técnica para darle forma, podemos crear hojaldres en forma de molinillo rellenos o cubiertos con distintos ingredientes. Para hacer este dulce de repostería os recomendamos elaborar el hojaldre de mantequilla caramelizado, y no olvidéis recordar otras formas de caramelizar hojaldre.
Ingredientes
- 1 placa de hojaldre (ver receta)
- harina
- 1 huevo
- azúcar glas.
Elaboración
Espolvorea la mesa de trabajo con un poco de harina y estira la masa de hojaldre hasta que esté bien fina (si es hojaldre fresco comprado, quizá no es necesario). Corta cuadrados de hojaldre con un cuchillo bien afilado.
Separa cada cuadrado y a continuación corta las cuatro esquinas como se ve en las fotografías de la galería y procede a realizar los pliegues de las puntas alternándolas, hasta doblar cuatro puntas y formar el molinillo.
Pasa el hojaldre formado a la bandeja del horno cubierta con papel vegetal o una tela de cocción. Bate el huevo y pinta el hojaldre con ayuda de un pincel. Introduce la bandeja en el horno precalentado a 220º C, en la posición central.
Hornea hasta que el hojaldre empiece a estar dorado, aproximadamente en unos 15 minutos. Retira la bandeja del horno y espolvorea los molinillos de hojaldre con azúcar glas. Vuelve a introducir la bandeja en el horno, en esta ocasión en la parte más alta para que caramelice ligeramente.
Después, retira del horno y pasa el hojaldre a una rejilla para dejar que se enfríe.
