Seguimos ampliando el recetario de mantequillas vegetales, y aunque una vez que haces una con frutos secos puedes hacer todas las demás, esto sirve para mostraros distintos métodos y también para incentivaros a preparar estas cremas o pastas de frutos secos en casa, salen mucho más económicas que compradas y sólo llevan los ingredientes que le pongáis, si los queréis sin azúcar, sin grasas adicionales, sin conservantes… es lo ideal. Además, se pueden seleccionar los mejores frutos secos que se puedan encontrar, pues como con el resto de alimentos sucede, todos no tienen la misma calidad, sucede con manzanas de la misma variedad, por ejemplo, pues con los frutos secos igual, hay avellanas y avellanas…
Y esto no quiere decir que haya que comprar la marca más cara, si os gustan los frutos secos os recomendamos que probéis los que podáis encontrar en comercios a granel o que os garanticen que es producto nacional, probad distintas tiendas y elegid la que tenga mejor sabor. A nosotros nos queda cerca la producción de avellana de Reus, y tiene muy buena calidad, así que con ella hacemos nuestra mantequilla de avellanas.
En fin, vamos con la receta o la breve explicación sobre cómo hacer mantequilla de avellana en Thermomix. Partiendo de unas avellanas ya tostadas, necesitaréis menos de 2 minutos para disfrutar de esta mantequilla vegetal. Y aunque no conviene abusar de ella porque los frutos secos son muy energéticos, no es mala idea pensar en que sustituya la mantequilla de origen animal de las tostadas de vez en cuando, pues es más saludable.
Ingredientes
- 300 gramos de avellanas tostadas sin piel.
Opcionales
- Endulzante o edulcorante al gusto
- una pizca de sal.
Elaboración
Pon las avellanas tostadas y sin piel en el vaso de la Thermomix, tapa y tritura a velocidad 5-7 durante unos 30 segundos. Para el procesador y baja de las paredes las avellanas que se han adherido para volver a mezclar con lo que quede en el fondo.
Vuelve a poner en marcha la Thermomix a velocidad 6 durante unos 50 segundos. La mantequilla ya debe estar lista, estando fluida y bastante fina, aunque no queda tan fina como la comercial, pero esto se puede conseguir triturando más tiempo a baja velocidad.
Por cierto, si las avellanas no están tostadas, puedes tostarlas en el horno, extendiéndolas bien en la bandeja e introduciéndolas en éste a unos 200º C. Muévelas de vez en cuando para que se hagan de forma homogénea hasta que estén tostadas. Una vez frías, quítales la piel.
Si quieres una mantequilla de avellanas dulce, puedes añadir edulcorante o endulzante al gusto, también puede que la desees con un punto de sal, pues haz lo propio, añade una pizca de sal. Nosotros no le añadimos nada, para añadir siempre hay tiempo según la receta o elaboración culinaria en la que se vaya a disfrutar.
Para una mayor conservación de las mantequillas de frutos secos caseras, se pueden guardar en el frigorífico. Lo ideal es no hacer demasiada cantidad para ir gastando y haciendo, con lo fácil que es… Aquí os contamos además un truco, a ver que os parece.
Esperamos que os guste.
