Cómo hacer mahonesa baja en grasas, la receta con la que se consigue la mejor versión en textura y sabor

La mahonesa (o mayonesa) es una salsa saludable, pues sus ingredientes son huevo, aceite de oliva virgen extra, sal y opcionalmente zumo de limón o vinagre. Pero el ingrediente más abundante es el aceite de oliva, por lo que es una salsa con una importante carga energética, así que su consumo debe ser moderado, siempre adaptado a las necesidades de cada persona. Es posible que la cantidad o ración recomendada en una comida se quede corta o que se prefiera aportar las grasas a una comida con otro alimento, así que recursos como la mahonesa baja en grasas cuya receta vamos a compartir con vosotros, puede ser una solución muy buena, especialmente porque esta salsa imita el sabor y la textura de la mahonesa increíblemente bien.

Claro, hablamos de la textura de la mahonesa casera, no de la mahonesa de bote, que parece casi un flan. Dicho sea de paso que esta no es la primera vez que os proponemos hacer una salsa saludable y más baja en grasas que la salsa que imita, ¿recordáis esta receta de alioli? También preparamos una salsa rosa ideal para ensaladas y muy baja en grasas, además, son fórmulas que no llevan huevo crudo, por lo que son seguras también en verano.

Sin más demora, vamos a ver cómo hacer mahonesa baja en grasas, la receta con la que se consigue la mejor versión en textura y sabor, y con menos de la mitad de calorías. Es muy fácil y rápida de hacer, y se conserva bien dos o tres días en el frigorífico. Veréis que uno de los ingredientes es la sal negra del Himalaya, también conocida como Kala Namak, y es que esta sal desprende un olor y sabor a huevo impresionante. Es posible que no la tengáis en casa, pero no dejéis de probar esta salsa mahonesa light con sal normal, pues también queda muy rica, y cuando ya se pueda comprar normalmente (cuando se levante la cuarentena), haceos con esta sal negra, probad la mahonesa y nos contáis.

Ingredientes

• 1 huevo L
• 100 gramos de queso tipo Burgos (o queso fresco batido, o queso de untar)
• 20-30 gramos de agua (si utilizas queso de Burgos o untable)
• 1 c/p de mostaza de Dijon
• 1 o 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
• una pizca de sal marina
• una pizca de sal negra del Himalaya.

Elaboración

Para hacer esta ‘falsa mahonesa’ primero hay que cocer el huevo, se hace con el huevo cocido o huevo duro. Para hacer un huevo duro, pon agua a hervir, cuando entre en ebullición introduce el huevo con cuidado para que no se rompa y cuece durante ocho minutos. Pasado este tiempo, enfría el huevo bajo el chorro del grifo.

Pela el huevo duro y ponlo en el vaso de la batidora, añade el queso tipo Burgos o el que tengas, añade la mitad del agua indicada (después ya añadirás más si hace falta), la mostaza de Dijon, el aceite de oliva virgen extra, la sal marina y la sal negra del Himalaya.

En nuestra salsa podéis ver que hay puntitos oscuros porque hemos tenido que añadir mostaza de Dijon antigua, que tiene las semillas, hay que adaptarse a la despensa. Si quieres omitir la mostaza, también lo puedes hacer, aunque un poquito le da un buen punto siempre que sea una buena mostaza.

Tritura hasta obtener la salsa fina y homogénea, si la quieres más ligera, añade un poquito más de agua, hasta que esté a tu gusto. Pruébala y rectifica según desees, con más sal, AOVE (un buen aceite de oliva virgen extra que le dé buen sabor) o el punto ácido de la mostaza.

Acabado y presentación

Dispón la salsa mahonesa baja en grasas en una salsera y llévala a la mesa para que cada comensal se sirva al gusto, o disponla en la receta para la que la has preparado. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria