Como os comentamos hace unos días al explicaros cómo hacer jamón de pato, estamos preparando también el lomo curado para esta Navidad, la técnica de elaboración es muy similar, podéis leer a continuación cómo hacer lomo curado. Este año hemos seleccionado un par de solomillos de cerdo blanco, pero evidentemente, también se puede hacer con solomillo de cerdo ibérico, ambos resultan deliciosos.
Según el tiempo del que dispongáis para hacer lomo curado, deberéis tener consideración del grosor del solomillo, pues cuanto más grueso sea, más días tardará en estar en su punto, aunque también hay gustos para el punto de curación de esta pieza de carne. El que veis en la foto superior lo empezamos a prepara el pasado 4 de diciembre, y al oreo lleva seis días, esperamos que en Nochevieja sea una de las estrellas de los entremeses o aperitivos.
Ingredientes
- 1 o 2 solomillos de cerdo
- sal gruesa (cantidad necesaria para cubrirlo)
- 3 dientes de ajo
- 3 c/c de orégano
- 2 c/c de pimienta negra
- 2 c/c de pimentón dulce
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Limpia bien el solomillo y retira la grasa externa que pueda tener. Utiliza un recipiente con tapa que tenga el tamaño necesario para la pieza, pero que no quede demasiado holgado. Pon una base de sal y coloca encima el solomillo, cúbrelo con sal, presionándola ligeramente y tapa el recipiente. Introdúcelo en el frigorífico y déjalo unas 14 horas, según os guste el punto de sal, cuanto más tiempo lo dejes, más salado estará.
Pasado este tiempo, retira el solomillo de la sal limpiándolo bien, sécalo y prepara las especias. Puedes variar la cantidad de especias al gusto, dando más importancia a las que te gusten más, también puedes reducir la cantidad de ajo si lo deseas.
Pela los ajos y haz una pasta con ellos en el mortero, incorpora el orégano, el pimentón y la pimienta, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y frota con esta mezcla todo el solomillo, presionando ligeramente para que quede adherido. Envuelve la pieza de carne con film transparente bien apretado, e introdúcelo en el frigorífico para dejarlo reposar 48 horas.
Finalmente debes ponerlo a curar en un lugar frío, seco y sin corrientes de aire, colgado y desprendido de cualquier envoltorio, para ello, toma una brocheta y un trozo de cuerda de cocina, pon un extremo de la cuerda en la punta de la brocheta y pincha el solomillo por un extremo, atraviésalo y extráelo a continuación, pasa la cuerda y haz un nudo, ya lo tienes listo para colgarlo.
El resto es cuestión de tiempo y buen clima, deja curar el lomo hasta que esté en el punto de curación que más os guste, dependiendo del grosor, el clima y la humedad, este tiempo puede variar. Esperamos que podáis disfrutar en familia de vuestro lomo curado casero, sólo faltará acompañarlo de un buen pan artesano.