Cómo hacer leche condensada sin azúcar, sólo se necesitan tres ingredientes

Hablar de leche condensada sin azúcar puede parecer contradictorio, y también puede provocar a algunas personas casi tanta felicidad como que les toque la lotería, puesto que, si se piensa en la salud o en las calorías, no es precisamente un procesado que se deba consumir de forma habitual ni ocasional, más bien de forma esporádica, mientras que por placer, no se soltaría el bote del que se dispensa directamente a la boca. La leche condensada es un producto adorado por los más golosos, desde niños, ya sabéis que se trata de un producto elaborado a partir de la leche de vaca a la que se le extrae agua y se le agrega azúcar.

Desde hace años la industria produce una versión de la leche condensada más ligera, nunca la hemos probado, pero debemos decir que pensábamos que se elaboraba con leche desnatada y con edulcorantes en lugar de azúcar, reduciendo así sus calorías vacías y su contenido en grasas. Pero buscando un poco de información en internet nos hemos encontrado con la sorpresa de que una de las marcas más famosas de este producto (y seguramente la pionera), hace la leche condensada ligera con leche desnatada, pero con azúcar, hemos visto una con tanto azúcar como la versión tradicional y otra con un contenido en azúcar reducido.

Lo más lamentable es el mensaje de esta leche condensada azucarada con 50% menos azúcar: ‘Menos azúcar, tiene menos de la mitad de las calorías que la leche condensada regular, así tus postres serán más lights, las sonrisas de tus niños más brillantes y logras el resultado delicioso’. Quizá este mensaje que, recordemos, ronda por internet, es antiguo, pero nos reafirma el engaño al que hemos estado sometidos por la industria alimentaria durante años, cuando ocultaban los estudios que demostraban lo perjudicial que era el azúcar para la salud (y no sólo para los dientes), y echaban toda la culpa del sobrepeso, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares… a las grasas.

Seguiríamos hablando sobre este tema, pero es muy probable que si estáis leyendo estas líneas es porque queréis la receta de leche condensada light, así que vamos a ello, no sin antes destacar que si os gusta este dulce, siempre será mejor que lo hagáis en casa porque sólo son necesarios tres ingredientes, mientras que el producto industrial lleva muchos más para que el resultado sea lo más cercano a la leche condensada normal, estabilizantes, emulsionantes, aromas, etc.

Pues bien, vamos a ver cómo hacer leche condensada sin azúcar, sólo se necesitan tres ingredientes, leche, leche en polvo y edulcorante. Podéis elegir la leche que queráis, teniendo en cuenta que la leche entera no es tan mala como la habían pintado, pues la grasa de la leche además de nutritiva es saciante. Normalmente se recomienda tomar productos lácteos bajos en grasas cuando se consumen bastantes al día. Hay que decir que también se puede hacer esta leche condensada con bebidas vegetales, e incluso se puede hacer una versión de la leche condensada vegana, para lo que se deberá utilizar también la ‘leche’ en polvo vegetal.

Ingredientes

  • 250 gramos de leche (entera, desnatada, vegetal...)
  • 250 gramos de leche en polvo (desnatada, vegetal...)
  • c/n de edulcorante (puede ser líquido o en polvo).

Elaboración

Esta receta se puede hacer a mano, batiendo con unas varillas manuales, pero se hace más rápido y sin que haya ningún grumo utilizando la batidora eléctrica. Así que pon en el recipiente apropiado la leche líquida, la leche en polvo y el endulzante deseado, la cantidad de éste dependerá del tipo de edulcorante utilizado y del gusto de cada uno.

Lo mejor es poner un poco de edulcorante, triturar hasta obtener una crema densa, casi ya como la leche condensada (con el reposo espesará más) y probar, entonces valorar si añadir más edulcorante y repetir la operación hasta que esté en el punto de dulzor deseado. Para quienes no les gusta que la leche condensada sea tan empalagosa, esta preparación casera es infinitamente mejor.

Una vez obtenida la leche condensada sin azúcar o vegana (si se hace con productos vegetales), ponla en un tarro que puedas cerrar y reserva en el frigorífico. Con el frío quedará un poco más densa, pero se puede batir fácilmente para utilizarla, según lo que se vaya a preparar con ella (brigadeiros, magdalenas, café bombón, salsa para postres…). De todos modos, se puede poner un poco más de líquido que de polvo para tener la textura de la leche condensada deseada.

Por cierto, para quien esté interesado, en Gastronomía y Cía también preparamos la leche condensada con Thermomix, podéis ver la receta aquí.

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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