Se acerca Semana Santa y los niños tendrán varios días de vacaciones, así que será un buen momento para que nos acompañen en la cocina y juntos hacer algunas comidas y cenas. Es muy beneficioso, puesto que además de hacer cosas con los hijos, la cocina es el lugar ideal para que vayan conociendo nuevos alimentos, que los toquen, que los prueben de distintas formas… a la vez que les explicamos lo importante que es comer sano, variado y equilibrado.
Estará bien que les enseñemos y que nos ayuden a hacer una ensalada, unos espárragos a la plancha, una tortilla francesa, una pizza, una tarta… pero les encantará hacer comidas especiales como los pollitos de Pascua que podéis ver en la foto superior, son unos huevos rellenos que además resultarán deliciosos.
A continuación podéis ver el vídeo que muestra cómo hacer huevos rellenos para Pascua, y aunque está en inglés, si no conocéis el idioma será muy fácil seguir la receta con las imágenes, de todos modos también os lo vamos a explicar. Lo que pueden variar son las cantidades de los ingredientes según cuántos pollitos o huevos rellenos se quieran hacer.
Los ingredientes necesarios para hacer estos huevos rellenos de Pascua son: 6 huevos duros, 2 cucharadas de mahonesa, 2 cucharaditas de mostaza amarilla y una pizca de sal. Para hacer las patas, el pico y los ojos se necesita zanahoria cortada en juliana y granos de pimienta negra. No olvidéis quitar los ‘ojos’ al pollito antes de que se lo coman los niños, pues les puede resultar desagradable.
En el vídeo ya habéis visto que es muy fácil hacer los huevos rellenos, una vez que éstos están cocidos hay que pelarlos y cortar un poco del extremo más ancho para que después se puedan mantener de pie, y también se deben cortar por el extremo más estrecho y un poco más, para poder acceder al hueco de la yema y hacer la cara del pollito.
Una vez cortados los huevos, se ponen todas las yemas en un cuenco y se añade la mahonesa, la mostaza y la pizca de sal, se mezcla bien hasta obtener una masa cremosa y algo densa y se introduce en una manga pastelera.
A continuación, dispuestas las yemas en un plato o bandeja sin el ‘sombrero’ puesto, se procede a rellenar los huevos con la preparación anterior, poniendo la cantidad necesaria para hacer la cara del pollito, puede utilizarse una boquilla rizada o lisa, como se prefiera. Ya se puede poner la parte superior de la clara, y seguidamente es cuestión de hacer la cara.
Con un trocito de zanahoria se hace el pico, y con dos granos de pimienta se hacen los ojos. Ya solo resta hacer las patitas con la misma zanahoria en juliana, poniendo tres tiras por pata bajo cada huevo relleno, dispuesto ya en la bandeja de servicio.
Lo dicho, a los niños les va a encantar tanto colaborar en la cocina como comer los huevos rellenos con forma de pollito que han hecho, quizá sea su primera receta y con ello se aficionen al mundo de la cocina.