Si quieres saber cómo hacer huevos poché de forma fácil y efectiva, la forma es envolviendo el huevo crudo en film transparente haciendo un saquito, mucho más sencillo que el método tradicional, además te permite aderezar el huevo con multitud de especias e ingredientes.
El método tradicional para hacer huevos poché es introducir el huevo, una vez retirado de su cáscara, en una olla con abundante agua y un chorro de vinagre o limón (para facilitar la coagulación) y procurando darle una forma redonda con la ayuda de una cuchara, cubriendo la yema con la clara a medida que se va cociendo.
De este modo el huevo poché puede presentar una estética irregular, además de un ligero sabor al ácido utilizado en su cocción. Es precisamente por este motivo que nosotros preferimos hacer el huevo poché envuelto en film transparente.
A continuación te explicamos cómo hacer huevos poché con este método, aunque ya hemos puesto varias recetas en el blog en las que hemos preparado huevos poché, como la Crema de guisantes a la menta con huevo poché trufado, el Arroz trufado mantecado con parmesano, su huevo pochado y lascas de champiñones y trufa, la Crema de judías verdes con huevo poché o la Crema de coliflor y huevo poché con espárragos entre otras.
Los huevos poché no sólo van bien con cremas, hay multitud de platos que se enriquecen si se acompañan con esta elaboración, también son una delicia para degustar solos, y lo mejor de todo es que los puedes aderezar con lo que quieras. Hoy por ejemplo le hemos puesto queso parmesano, sal ahumada y shichimi togarashi, una delicia.
También resultan exquisitos con unos taquitos de jamón, con hierbas provenzales, con tomates secos picados, con ajo y chile… seguro que encuentras muchas formas de degustar huevos poché con gusto. Y además de disfrutar de su sabor, hay que destacar que es uno de los mejores métodos de cocción de los huevos porque no se suman grasas a su elaboración, y es lo más parecido a disfrutar de unos huevos fritos.
En las imágenes de la galería puedes ver lo sencilla que resulta la elaboración de un huevo poché con el que embellecer tus platos, además de hacerlos más nutritivos y ricos.
Necesitas un pequeño cuenco o una taza, corta un trozo de film transparente de un tamaño superior al del recipiente, suficiente como para después envolver el huevo y hacer un saquito. Engrásalo con aceite de oliva y vierte a continuación el huevo, que quedará recogido gracias a encontrarse en el interior del cuenco o taza. Adereza al gusto, con una pizca de sal es suficiente, pero como ya hemos comentado, se pueden añadir especias u otros ingredientes troceados que le proporcionen sabor y mariden con el resto del plato.
Toma las puntas del film y ve uniéndolas, retira el aire del interior del film a medida que vayas formando el saquito, dale unas vueltas y termina atando con hilo de cocina. Para cocerlos debes poner un cazo o una olla con agua a calentar, cuando empiece a hervir introduce los saquitos con los huevos y cuenta cuatro minutos, retira los huevos del cazo y pásalos a un recipiente con agua fría y si es necesario también hielo para cortar la cocción.
Una vez cortado el hilo de cocina y retirado el film transparente, ya dispones de tus huevos poché para incluirlo en cualquier plato. ¡Que lo disfrutes!