Ya os hemos comentado en otros momentos que en casa no hacemos ‘batch cooking’, pero sí que aprovechamos cuando encendemos el horno para cocinar varias cosas para ir consumiéndolas durante la semana, aunque tampoco es que encendamos el horno todas las semanas, y menos desde que tenemos la freidora de aire o freidora sin aceite (también conocida como airfryer), con la que reducimos el tiempo de cocinado y el gasto energético. Pero, a lo que íbamos, una de las cosas que siempre solemos hacer en el horno para tener como recurso para enriquecer salsas y diversos platos son las cabezas de ajo asadas.
De hecho, la receta de ajos asados al horno la compartimos con vosotros hace más de diez años… cuánto tiempo llevamos con vosotros ¿verdad?, son muchos más de diez. Entendemos que no todos los que estáis leyendo estas líneas nos estáis acompañando desde los inicios de Gastronomía y Cía, pero todo lo que hemos compartido lo tenéis en el archivo y si queréis ver nuestra receta de ajo asado al horno, la tenéis pulsando aquí. Hoy lo que queremos es contaros cómo hacemos, ahora con más asiduidad, el ajo asado en la freidora de aire.
Si os preguntáis qué usos se le puede dar al ajo asado, tenemos varias ideas en el blog, por ejemplo, en este post tenéis doce recetas con ajo asado, pero hay muchas más que podréis encontrar utilizando el buscador. Seguro que cuando las probéis las repetiréis, así que ya podéis empezar por ver cómo hacer ajo asado en la freidora de aire.
Ingredientes
- 3-4 cabezas de ajo español
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- una ramita de romero fresco y otra hierba aromática (opcional).
Elaboración
Retira la piel más exterior de la cabeza de ajo, pero sin quitar la piel que mantiene unidos todos los dientes. En caso de no poder pelarla, lávala y sécala bien. Haz lo mismo con tantas cabezas de ajo como vayas a asar.
Puedes cortar las cabezas de ajo por la mitad o sólo la parte inferior (donde no está el nudo) a modo de tapa para que los ajos queden a la vista. En este caso, esas puntitas de ajo que queden cortadas y sueltas, no las tires, recupéralas para cualquier receta. En esta ocasión nosotros hemos cortado las cabezas por la mitad, aunque una de ellas puede dejar los dientes sueltos.
Adereza los ajos con sal y aceite de oliva virgen extra, y si lo deseas añade unas hojitas de romero fresco, y envuelve las cabezas individualmente con papel de aluminio. Colócalas en la freidora de aire y programa 15 minutos a 180º C. Según la potencia de la freidora sin aceite, el tiempo puede variar.
Pasado este tiempo, comprueba la cocción de los ajos, si están tiernos, en caso contrario ponlos unos minutos más. Y cuando estén hechos, si quieres dorarlos un poco, abre el papel de aluminio dejando los dientes de ajo al aire y cocina unos dos minutos más o hasta que veas que han cogido color.
Acabado y presentación
Cuando los ajos estén ‘fritos’ sin aceite, o asados (la freidora actúa a modo de horno de aire), puedes emplearlos en la receta que desees, o puedes guardarlos en un tarro o táper con tapa en el frigorífico hasta el momento de usarlos. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria