Muchas personas utilizan el film de cocina transparente para envolver el queso que compran en cuñas o en otro tipo de porciones, y no debe resultar extraño si no se han preocupado de saber cuál es la mejor forma de conservar el queso en casa, lo que podemos considerar extraño es que el propio productor de quesos e incluso los mismos supermercados, comercialicen este alimento envuelto en plástico, pues no es el mejor material que se puede utilizar con dicho fin. ¿Será su táctica para vender más porque se estropea antes?
Los amantes de los buenos quesos que, a menudo, compran sus quesos favoritos en tiendas especializadas o simplemente en el mercado en lugar de en el supermercado, es más difícil que una vez en casa, utilicen film de cocina para guardar el queso, principalmente porque en estos comercios suelen envolver las porciones de queso que se compran en papel encerado o parafinado, también conocido como papel manteca, y es el papel con el que siguen envolviendo su queso hasta que lo terminan.
Esto es lo lógico, puesto que este material sí es apropiado para conservar el queso que se está consumiendo. El papel encerado es como el papel vegetal o sulfurizado, pero como su propio nombre indica, tiene un recubrimiento de parafina o cera, convirtiéndose en uno de los envoltorios más adecuados para la conservación de alimentos. Ahora bien, en la actualidad se busca ser más sostenible y generar menos residuos, por eso, los consumidores más preocupados por el medio ambiente, optan (optamos) por los envoltorios reutilizables de algodón encerado, como los que podéis ver en este post. Y para quienes prefieran hacer uso de envoltorios alimentarios veganos, os recordamos que aquí podéis ver cómo hacerlos.
El caso es que el film o plástico no debe utilizarse para conservar el queso, así que si sois de los que compráis el queso envuelto en plástico o en bandejas de porexpan con film, en cuanto lleguéis a casa podéis hacer el cambio, retirar el plástico y envolver con papel encerado o, en su defecto, con papel vegetal. De todos modos, la mejor recomendación que os podemos hacer es que no compréis el queso envuelto en plástico, si lo compráis al corte, es más probable que os lo envuelvan en papel.
Con esto, estaremos haciendo una compra de un alimento más fresco, cuestión más que interesante porque cuando compramos una cuña de queso, no sabemos cuánto tiempo ha pasado desde que se cortó, y en ese momento empieza a perder cualidades. Además, estaremos comportándonos como consumidores más responsables, pues el plástico ya sabemos dónde termina, contaminando el planeta y contaminando a la humanidad.
Si en alguna ocasión no os queda más remedio que envolver el queso con film, para evitar que se estropee con mayor rapidez, recordad que el plástico quede holgado para que el queso pueda ‘respirar’ pero sin resecarse. Lo que no debería hacerse es dejar el queso sin envolver, pues al ser un alimento rico en grasas, es muy susceptible de absorber los olores de la nevera. Por cierto, hace un tiempo también os hablamos de estas bolsas para conservar el queso que quizá os pueden interesar, aunque no duran tanto como los envoltorios de algodón encerados, pueden utilizarse varias veces.