Se recomienda consumir las manzanas con piel, ya que ésta contiene nutrientes que son beneficiosos para el organismo, como el ácido ursólico, elemento que promueve el crecimiento de los músculos, reduce el desgaste muscular, actúa como antiinflamatorio, inhibe el desarrollo de tumores en la piel, etc. El problema es que la piel contiene también restos de productos fitosanitarios que se utilizan en la agricultura contra plagas y enfermedades, por lo que es interesante saber cómo eliminar los pesticidas presentes en las manzanas.
A veces se limpian con un trapo para sacarles brillo tras el lavado bajo el chorro de agua del grifo, con esta práctica logramos eliminar el polvo y la suciedad, pero los residuos de pesticidas se mantienen, siendo necesario buscar otras fórmulas. Una investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Massachusetts y el Laboratorio de Análisis de Plaguicidas ha dado con un modo efectivo con el que lavar las manzanas para eliminar la mayor parte de los pesticidas presentes en la piel de la fruta, la solución pasa por lavar las manzanas con bicarbonato de sodio.
Los pesticidas se utilizan para aumentar el rendimiento de los cultivos, pero lamentablemente los alimentos integran residuos que preocupan por sus posibles efectos para la salud. Los investigadores comentan que el lavado de la fruta es una estrategia para eliminar estos restos, siendo una de las prácticas más habituales en la industria alimentaria, pero algunos compuestos no se eliminan con tanta facilidad, por lo que los expertos iniciaron un estudio para encontrar un sistema efectivo de lavado que se pudiera utilizar en los hogares para reducir el máximo posible el nivel de productos fitosanitarios presentes en las frutas.
Los expertos llevaron a cabo un ensayo de laboratorio con frutas (manzanas Gala ecológicas) a las que se les habían aplicado dos plaguicidas comunes, el tiabendazol, compuesto químico con propiedades fungicidas que se emplea en las frutas, y el fosmet, producto organofosforado con actividad insecticida y acaricida por contacto. Estas manzanas se lavaron con tres soluciones diferentes, agua del grifo, una mezcla de agua del grifo y bicarbonato de sodio, y una solución comercial a base de cloro que se suele utilizar como desinfectante de productos vegetales de consumo en crudo.
Tras analizar los resultados se constató que la solución con agua y bicarbonato de sodio fue la más eficaz para reducir la cantidad de pesticidas presentes en las manzanas, tras un proceso de lavado de entre 12 y 15 minutos se logró eliminar el 80% del tiabendazol y el 96% del fosmet. Los investigadores comentan que los porcentajes varían debido a que se produce un mayor absorción de tiabendazol por la fruta, de hecho, se constató que este pesticida había penetrado 80 micrómetros de profundidad en la piel de las manzanas, mientras que el fosmet penetró sólo 20 micrómetros.
El lavado con la solución de cloro durante dos minutos no es eficaz para eliminar los residuos de pesticidas, como tampoco lo es el agua, aunque tampoco es 100% eficaz lavar la fruta con una solución de agua y bicarbonato de sodio, ya que su efecto se reduce a medida que los plaguicidas penetran de forma más profunda en las frutas, pero es la mejor solución casera que se ha encontrado para eliminar estos componentes químicos de la superficie de la piel de las manzanas.
Quizá la mejor opción sea adquirir manzanas ecológicas, recordemos que un análisis solicitado por Greenpeace y realizado por un laboratorio independiente, constató que las manzanas ecológicas producidas en la Unión Europea no tenían residuos de plaguicidas. Todo lo contrario ocurre con las manzanas producidas de forma convencional, los análisis revelaron que contenían restos de diferentes tipos de plaguicidas. En general, es una buena opción comprar frutas y hortalizas ecológicas si se van a consumir con piel.
Podéis conocer todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en la página web de la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Foto | Jackson’s Orchard