Una cuchara y un tenedor son dos cubiertos que todos tenemos en la cocina y que pueden ser las herramientas con las que dar un acabado chulísimo a una tarta casera, y un excelente recurso para quienes no consiguen que el frosting les quede liso como lo hace un pastelero profesional. Aunque hay muchos trucos, como este, y tutoriales en YouTube que proporcionan consejos para conseguirlo, y quien se lo proponga lo consigue seguro.
Quizá las decoraciones que podéis ver en la imagen que ilustra estas líneas no os parezcan las más bonitas para una tarta, pero probadlo, y recordad que lo imperfecto también es atractivo, y no sólo en el ámbito culinario o repostero, pero es el que aquí concierne, así que pongamos como ejemplo el acabado swoopy que vimos en este vídeo.
Pues ahora vamos a ver cómo decorar el glaseado de una tarta con cubiertos básicos, con una cuchara y un tenedor, como ya os hemos comentado. En la foto podéis ver cuatro texturas imprimidas en el frosting con estos accesibles cubiertos, a cada una le han puesto un nombre, así, la decoración Stripe Tease consiste en arrastrar el dorso de la cuchara sobre el glaseado formando surcos. El excedente del glaseado se debe limpiar de la cuchara en cada pasada que se realice.
Con el nombre de Ripple Efect está la técnica para decorar el frosting con un tenedor, simplemente introduciendo los dientes del cubierto e intentando dibujar unas olas. La tercera propuesta se llama The Basket Weave, y de lo que se trata es de imitar la textura de una cesta, para lo que es necesario arrastrar los dientes del tenedor alternando su posición, horizontal y vertical, hasta cubrir toda la superficie. The Swoop es el sistema que ya os hemos comentado antes y del que podéis ver el vídeo pulsando en el enlace que os hemos dejado más arriba.
Como podéis ver, es muy fácil decorar un pastel o una tarta sin necesidad de comprar ningún utensilio especial, simplemente podéis elegir la textura que más os guste de las que habéis visto, e incluso podéis inventar una vosotros, y hacerlo en todo el pastel, incluidos los laterales. Por cierto, quizá también os guste terminar la decoración aprovechando esos cortapastas que tenéis en el cajón y que apenas utilizáis, os dejamos el truco para darle un acabado más personalizado a vuestra pastelería casera aquí.
Foto 1 | Dave Crosby
Foto 2 | Roberto Caruso