Según los últimos datos del informe de consumo alimentario ofrecidos por el MAPA (y que corresponden a 2018) en relación al consumo de fruta fresca en los hogares, el plátano es la segunda fruta más consumida, sólo está por delante la naranja, y por detrás está la manzana. Ahora bien, nos gustaría saber si hablan exclusivamente de plátanos de Canarias, porque viendo la oferta de fruta fresca en mercados, supermercados y fruterías, los problemas de abastecimiento que se dieron en el ejercicio pasado (2019) y algunas otras cuestiones, la banana importada es una fuerte competencia que tiene otro punto a favor para muchos consumidores, actualmente su precio es bastante más bajo que el del plátano de Canarias que, recordemos, cuenta con el reconocimiento europeo como Indicación Geográfica Protegida.
El caso es que, aunque el plátano sea una de las frutas más consumidas, sigue habiendo dudas sobre cuál es la mejor forma de conservarlo una vez que lo tenemos en casa, en el frutero, en la nevera, en una bolsa, envuelto en papel… Así que vamos a hablar sobre cómo conservar los plátanos en casa, evitar que se maduren rápido y que se pongan negros en la nevera.
Pero antes, vamos a recordar que el plátano es una de las frutas que menos nos deben preocupar si se maduran más de lo que nos gusta para comerlo a bocados, pues un plátano muy maduro es un endulzante natural y saludable con el que podemos hacer infinidad de delicias. Seguro que más de una vez habéis buscado u os habéis topado con un recetario para aprovechar los plátanos muy maduros, pero también tenemos la certeza de que la mayoría de vosotros estaréis encantados de saber que se puede hacer mucho más que un bizcocho, triturarlo para mezclarlo con un yogur o untarlo sobre pan (para algunos esto será un recuerdo de la infancia).
En el blog podéis encontrar recetas de galletas, tortitas, creps, flanes, muffins, mousses, mermeladas, trufas, helados… Si accedéis a este enlace, vais a encontrar recetas para hacer durante todo el año. Además, os queremos recordar que el plátano también se puede congelar si se quiere evitar que se madure en exceso, y con plátano congelado se podrán hacer batidos o smoothies y helados instantáneos y saludables, entre otras cosas.
Normalmente, en las fruterías podemos encontrar plátanos en distintos puntos de maduración, y eso está bien para los consumidores, porque cada uno tenemos nuestros gustos. De hecho, en casa compramos los plátanos un poco verdes, y uno los come en los primeros días y otro cuando ya están en su punto álgido de maduración e incluso en adelante, cuando están más dulces y menos firmes. De todas formas, como solemos comprar bastantes plátanos porque los consumimos casi a diario, nos interesa saber cómo conservarlos para que vayan madurando muy poco a poco, como si estuvieran en la planta.
Pues bien, según los expertos y profesionales del sector, si el plátano se conserva entre los 10º y los 20º C, continúa un proceso de maduración correcto, de hecho, afirman que estando a 15º C es como mejor irán madurando y ofrecerán al consumidor el sabor y la textura que esperan de esta fruta. Pero, claro, en una cocina normalmente la temperatura es mayor de los 20º C, además, está el riesgo de que se coloque junto a una fruta climatérica como la manzana, el kiwi, el mango, el tomate…
Si no conocéis qué son las frutas climátericas, os recomendamos leer este post en el que explicamos, entre otras cosas, que se trata de frutas que siguen madurando tras su recolección, el plátano lo es, y si se coloca junto a otras frutas climatéricas, su proceso de maduración se acelera. Así que se puede guardar los plátanos a una temperatura inferior a los 20º C si es la que hay en el ambiente, pero separada de las frutas climatéricas. Y si se desea que su maduración se ralentice, es cuestión de conservar los plátanos en la nevera.
¿Cómo conservar los plátanos en la nevera y que no se pongan negros?
El frigorífico o la nevera de casa suelen estar a unos 4-5º C, bastante menos del mínimo de temperatura recomendado para la conservación de los plátanos. Lo que le sucede a esta fruta en esas condiciones, aunque se pongan en el cajón o en la parte menos fría de la nevera, es que se frena la maduración y se ennegrece, tanto la piel como el propio plátano.
La solución pasa por envolver los plátanos con papel (no de periódico), con un paño o con una bolsa de conservación de alimentos vegetales que proteja a la fruta del exceso de frío. Pero la temperatura no es lo único que hay que tener en cuenta para que los plátanos nos duren más, como cualquier otra fruta y hortaliza, deben evitarse los golpes y roces, y tampoco se debe poner peso encima, ni siquiera más plátanos u otras frutas y verduras, cosa que es fácil que suceda en el cajón de la nevera.
En resumen, desde que compramos los plátanos en la frutería, eligiendo el punto de maduración adecuado a nuestros gustos y al tiempo de maduración que le daremos en casa, debemos evitar que reciban golpes, roces y que tengan que soportar peso. Una vez en casa, debemos colocarlos alejados de fuentes de calor y de frío, de corrientes de aire y de frutas que aceleren su maduración.
La temperatura óptima para la conservación de los plátanos oscila entre los 10º y los 20º C, por lo que puede ser más fácil extender su vida útil guardándolos en el frigorífico, pero bien envueltos y tapados para que el frío no los ponga negros. Y si se maduran demasiado, pues a hacer recetas con plátanos, que en Gastronomía y Cía vais a encontrar para variar y disfrutar, tanto, que estaréis deseando tener plátanos muy maduros para hacer desayunos, postres y meriendas.
Fotos 1 y 2 | Plátano de Canarias