Para conseguir que el asado de un ave sea homogéneo y se conserve la forma, ofreciendo además una presentación elegante de la pieza entera, es necesario bridar o atar con hilo o cuerda de cocina. Como comentábamos al presentaros la placa protectora para aves rellenas, queríamos mostraros un vídeo que ilustrara esta técnica de cocina que todos debemos conocer, hemos seleccionado este didáctico vídeo para que veáis cómo bridar un pollo u otras aves.
Aunque hay distintos métodos para atar o bridar un pollo u otra ave que queramos asar al horno, sea rellena o no, personalmente esta es la que más nos gusta, además de dejar la pieza bien sujeta, con la cuerda no se presionan zonas que pueden estropear la estética de esta elaboración.
Lo ideal es disponer de una cuerda de cocina de unos 75 centímetros de largo. Las alas del ave se sujetan solas, simplemente volviéndolas hacia atrás, tomando como ejemplo nuestros brazos, como si quisiéramos rascarnos la espalda.
A continuación hay que colocar el pollo en posición supina y con la parte de los muslos más cercana a nosotros, doblar la cuerda para cogerla por el centro y disponerlo bajo la ‘cola del ave y cruzar, a continuación pasar la cuerda por la parte superior de los muslos y recogerla por la parte inferior, tirando de ella conseguiremos unir la cola y los extremos de los muslos.
Es momento de subir la cuerda hacia las alas por los laterales de la pieza, por encima de las alas hasta llegar al cuello, que es donde se volverá a atar la cuerda con un nudo doble para asegurar que quede bien sujeto y compacto, además, con las cavidades bastante cerradas para contener la farsa en el caso de hacer un Pavo de Navidad relleno, un pollo, una pularda asada…
Foto | The Culinary Geek