La voz inglesa sprinkles, cuya traducción puede ser espolvorear, esparcir o rociar, define a unas piezas de confitería dulces, pequeñas, pueden tener distintas formas y generalmente son de colores, que se utilizan para decorar las elaboraciones de repostería, tartas, cupcakes, helados, donuts, etc. Hay otro tipo de piezas de confitería que tienen forma de bolita y se conocen con el nombre francés de nonpareils, nombre que parece hacer alusión a que no hay dos bolitas que sean exactamente iguales.
Si queréis conocer algunos detalles de estos ingredientes de repostería, como su origen, su composición, etc., podéis retomar la lectura del post ‘Qué son los sprinkles‘ accediendo a través de este enlace, y también sobre los nonpareils pulsando aquí. Hoy el tema es otro, básicamente cómo hacer sprinkles en casa, y además con un recurso que será ideal para quienes trabajen ocasional o habitualmente con fondant o pasta de azúcar.
Sois muchos los aficionados a la pastelería y repostería artística que a menudo os encontráis con restos de pasta de azúcar, recortes que quedan después de hacer una tarta o unos cupcakes, por ejemplo, y no sabéis que hacer con ellos, por lo que acaban en la basura. Pues bien, a partir de ahora tenéis una idea, vais a ver cómo aprovechar restos de fondant haciendo sprinkles.
Éstos dulces de decoración os servirán para seguir dando color a vuestras creaciones reposteras y también podrá ser un regalo DIY para amigos y familiares, pues quien más y quien menos en alguna ocasión querrán decorar una tarta o un postre. Así que sin más demora, os dejamos con un vídeo en el que podéis ver cómo hacer sprinkles con pasta de azúcar, es muy sencillo.
Para empezar, hay que extender el fondant, si trabajáis con este producto ya sabréis que convendrá espolvorear azúcar glas para que no se pegue. Después se deben cortar las pequeñas piezas, para lo que se puede utilizar una boquilla con el tamaño y la forma que se desee, sean redonditas, estrellitas, etc.
Una vez cortadas todas las piezas de pasta de azúcar, se deben colocar en una bandeja extendidas y después dejar secar al aire libre, el tiempo necesario dependerá del grosor y del tamaño de las piezas. Una vez que los sprinkles o confites caseros estén bien secos y duritos, se podrán guardar en un recipiente hermético durante varios meses, ya sabéis que es azúcar y éste se conserva bastante tiempo.
Si queréis conocer más detalles de la receta o truco proporcionado por la autora del vídeo, Gemma Stafford, podéis acceder a su blog a través de este enlace.