Hoy os vamos a dejar algunos consejos para aprovechar la piel del jengibre, aunque hay que decir que éstos serán útiles para quienes suelen pelar este perfumado rizoma sin apurar demasiado, porque en el caso de pelar el jengibre con una cuchara no se podrá aprovechar nada. También hay quien utiliza el jengibre sin pelar, lo ralla directamente después de limpiarlo bien.
Quizá es un buen momento para recordaros otro consejo sobre el jengibre rallado, un sistema que nos parece interesante para recoger todos sus jugos, os lo contábamos aquí. Además es ideal para evitar tener que limpiar el rallador, que a menudo es engorroso si se quedan las fibras del rizoma enganchadas en las finas cuchillas.
Volvamos al tema principal de hoy, cómo aprovechar la piel del jengibre, pues como comentábamos, cuando se está cocinando y no se repara mucho en pelar sin llevarse apenas pulpa, se puede optar por sacar rendimiento a esa piel de otro modo, y con el jengibre es muy fácil porque su aroma y su sabor son muy intensos, con muy poco se puede aromatizar mucho.
Así que la próxima vez que peléis jengibre para vuestras recetas, guardad las pieles y los recortes que a veces se realizan para obtener una pieza con una forma homogénea, pues con ellos se pueden aromatizar distintas elaboraciones culinarias, veamos algunos ejemplos:
- Marinadas para carnes y pescados
- Escabeches
- Agua para la cocción al vapor
- Caldos para sopas, cremas o salsas
- Aceites para aderezar ensaladas y verduras
- Leche para hacer postres
- Infusiones
Simplemente será cuestión de añadir la piel a la preparación que se quiera hacer y después de la cocción o del marinado retirarla. Seguro que muchos de vosotros podéis aportar más ideas y recetas para aprovechar las pieles y recortes del jengibre, así que esperamos que las compartáis con nosotros. Un detalle muy importante, para que no se os estropeen estos recortes de jengibre antes de aprovecharlos, recordad que se pueden congelar, igual que congelamos el jengibre.