Esta es una pregunta de la que nos gustaría obtener respuesta, ¿cuántas veces a la semana, al mes o al año, accedéis a la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), sin que sea por motivos profesionales? ¿Sabíais que en ella se suelen publicar las alertas alimentarias que pueden afectar a los consumidores? ¿Os parece que es una forma efectiva de informar sobre la existencia en el mercado de un producto alimentario no seguro?
Imaginamos que algunos de vosotros también tendréis algunas preguntas, y esperamos responderlas con lo que os explicamos a continuación. Existe una Red de Alerta Alimentaria nacional e internacional que está diseñada para realizar un intercambio de información muy rápida cuando existe un posible riesgo directo o indirecto para la salud, a causa del consumo de alimentos que no son seguros.
Esta red de alerta alimentaria tiene que garantizar la inmediata retirada del mercado de los productos que puedan suponer un riesgo para la salud de la población, pues bien, la AESAN es la coordinadora de esta red en España y es el contacto a nivel internacional para recibir y emitir comunicaciones, actuar. En esta infografía (Pdf) explican cómo funciona la red:
Los miembros de la red envían y reciben la información sobre alimentos de riesgo de forma permanente, y cuando se encuentra alguna anomalía, se activa un protocolo para retirar los productos del mercado. Así que comparten la información sobre el incidente, aseguran la retirada de los productos, investigan la causa del problema y adoptan medidas para evitar que vuelva a suceder.
Y ¿qué medios utiliza la AESAN para informar a la población de una alerta alimentaria? Pues ya lo sabéis, a través de su web y de sus redes sociales, Twitter, Instagram, Facebook y LinkedIn. Y se quedan tan anchos. ¿Consideráis, entonces, que vosotros seríais consumidores debidamente informados? Es un tema que hemos comentado en otras ocasiones, puesto que desde Gastronomía y Cía intentamos comunicar las alertas alimentarias que conocemos para que lleguen a más personas. Pero tampoco es suficiente.
Pero seguiremos, así que hoy os traemos un documento de la AESAN que responde a otra pregunta que muchos consumidores se pueden hacer: ¿Cómo actuar ante una alerta publicada en la web de la AESAN? Explican que las alertas las publican para avisar a los consumidores que pudieran tener determinados productos en su casa. Claro, pero a ver qué consumidores acceden a diario a su web para obtener esta información…
Explican también que normalmente, los productos alertados ya se han retirado de la venta y ya no se pueden adquirir, pero, lo dicho, puede que los consumidores los hayan comprado y los tengan en su despensa o incluso los hayan consumido. A continuación os transcribimos los tres primeros pasos que recomiendan seguir a los consumidores cuando conocen una alerta alimentaria:
1. Verifica la información consultando nuestra web www.aesan.gob.es
2. Valora si eres susceptible de verte afectado por esa alerta. Muchas de las alertas que se publican van dirigidas exclusivamente a personas con alergias o intolerancias alimentarias, y no a la población en general.
3. Comprueba que has comprado o consumido el producto específicamente implicado en la alerta alimentaria publicada. Debes fijarte en las características mencionadas en la propia alerta, por ejemplo, en su fecha de publicación, y especialmente en la denominación del producto, el peso, y sobre todo, el número de lote o fecha de caducidad o consumo preferente.
Si el producto coincide exactamente con las especificaciones recogidas en la alerta y eres población potencialmente afectada, no lo consumas, devuélvelo al punto de venta si conservas el ticket de compra para su reembolso o cambio*, acude al centro de salud si presentas alguna sintomatología compatible tras haberlo ingerido.
*Normalmente, cuando surge una alerta alimentaria, se puede devolver el producto a la tienda sin necesidad de mostrar el ticket de compra, y si es una cadena de supermercados, se puede llevar a cualquier establecimiento de la misma.
Podéis ver esta nueva infografía pulsando aquí (Pdf). Lo cierto es que no nos parece una publicación relevante, puesto que informa incluso menos que cuando se publica una alerta alimentaria, la parte negativa es la que comentábamos, que aunque exista una red de redes que tiene el objetivo de proteger la salud humana y gestionar los potenciales riesgos para la salud de la ciudadanía relacionados con los alimentos, no llega a cumplir su cometido.