En teoría, la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB) es un órgano colegiado adscrito a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del MARM, con la misión de informar sobre las solicitudes de cultivos transgénicos, ensayos de diferentes tipos, confinados o libres, y además asesora a la Administración General de Estado y a las Comunidades Autónomas. La CNB está formada por diferentes representantes de instituciones científicas, investigadores o representantes de las Comunidades Autónomas españolas que suman un total de 42 voces.
¿Comisión Nacional de Bioseguridad?, ¿por qué poner a la CNB entre interrogantes?, según Amigos de la Tierra esta comisión sólo cuenta con 7 expertos científicos, los 35 miembros restantes son los representantes de las administraciones públicas y autonómicas, por lo que designar a la comisión como tal queda fuera de lugar. 35 miembros que no poseen conocimientos de la materia tan profundos como los pueden tener los científicos, para añadir más leña al fuego, según la organización ecologista, muchos de ellos tienen cierta proximidad (en mayor o menor grado) con las empresas biotecnológicas que solicitan la aprobación de sus productos.
A través de la página oficial del MARM podemos acceder a 44 actas de las reuniones de la CNB, a través de ellas podemos conocer solicitudes, estudios, notificaciones, visitas a las instalaciones experimentales de las empresas biotecnológicas, o trámites relacionados con los alimentos modificados genéticamente. El maíz transgénico NK603, el MON 810 y varios híbridos relacionados con esta variedad, el MON 88017, las variedades de maíz 1507, 59122, 1507 x NK603, NK603, NK603 x MON 810, el maíz transgénico mir604 remolachas transgénicas y un largo etcétera de organismos modificados genéticamente, han sido abordados por la comisión (Curiosidad: en todas las juntas se producen ausencias por lo que difícilmente se reúne la comisión al completo). Tras la lectura de todas las actas, Amigos de la Tierra determina que existe una absoluta falta de control y rigor en materia de transgénicos en nuestro país, algo que preocupa seriamente.
¿Comisión Nacional de Bioseguridad? Esa no es su definición, según la organización ecologista no se cumplen las leyes y la comisión no se preocupa de que las multinacionales biotecnológicas las cumplan. Por ello no nos extraña que España sea un campo de pruebas de alimentos modificados genéticamente, basta con dar un vistazo al mapa que aparece en el post Nuevas investigaciones con alimentos transgénicos en España, información que podíamos conocer gracias también a Amigos de la Tierra. Tras el oportuno análisis de las actas a las que vosotros también podéis acceder a través de este enlace, la organización ecologista ofrece las siguientes conclusiones que os transcribimos a continuación:
Las recomendaciones y deliberaciones de la CNB se basan con frecuencia en criterios políticos y no en criterios científicos.
La CNB es extremadamente indulgente con las multinacionales y extremadamente dura en su trato a la sociedad civil.
La CNB ni tan siquiera sanciona cuando las multinacionales incumplen las condiciones de la autorización impuestos por la misma CNB.
Se autorizan experimentos al aire libre con transgénicos pese a la falta de información aportada por las empresas, utilizando argumentos tan inquietantes como “por ser la primera vez”.
No se piden estudios científicos para analizar, por ejemplo, si se puede producir contaminación genética de especies silvestres, pero se piden varios dictámenes jurídicos para decidir si se da información a la sociedad civil que legalmente están obligados a facilitar.
La CNB llega incluso a proponer estudiar los supuestos beneficios de los transgénicos en vez de preocuparse en analizar los impactos.
La situación llega hasta el punto de que existen animales transgénicos a la venta en España, y tienen que ser los distribuidores los que lo detecten, ante la inoperancia de las autoridades competentes.
Las multinacionales de los transgénicos como Monsanto, Syngenta o Bayer, si que se toman en serio su negocio, pero no a la CNB:
Recurren con frecuencia al corta-pega para presentar sus solicitudes para ensayos experimentales.
Envían la información la tarde antes de las reuniones de la CNB, impidiendo que se estudie y debata esta información de forma adecuada. La CNB lo acepta.
La CNB constata que las multinacionales hacen afirmaciones sobre la supuesta ausencia de riesgo.
¿Comisión Nacional de Bioseguridad?, es lógico realizar la pregunta ante estos datos, pero hay mucho más, según Amigos de la Tierra, los ensayos y estudios no tienen ningún rigor científico, la carencia de datos que respalden determinadas afirmaciones de seguridad es notoria, no se obliga a presentar nuevos estudios, en su lugar se pide que se cambie la forma de expresión de estos, ¿será que la mayoría de los componentes de la CNB no entienden lo que leen?
Lo que leemos resulta indignante, la CNB incluso realiza consultas jurídicas a las empresas biotecnológicas como Bayer, Monsanto, Syngenta, etc., consultas a las mismas empresas que quieren que se aprueben sus productos en España, es como lanzar una oveja a una manada de lobos hambrientos. Estos son algunos de los puntos que han permitido que nuestro país sea todo un referente europeo en materia de cultivos transgénicos y además, que estas empresas puedan realizar la mayoría de sus estudios en suelo español. Según Amigos de la Tierra, la legislación está predispuesta para satisfacer las medidas y necesidades de las empresas biotecnológicas, no tienen ningún tipo de responsabilidad y campan a sus anchas.
Para Amigos de la Tierra es fundamental desmantelar la Comisión Nacional de Bioseguridad y formar una nueva comisión mayoritariamente formada por investigadores y expertos que sean independientes, libres de los intereses económicos de las empresas biotecnológicas y que sus trabajos muestren la transparencia que requiere un tema tan complejo como son los alimentos modificados genéticamente. Las actas de la CNB mencionadas han permanecido ocultas a los ojos de todo el mundo durante años, y de pronto el MARM las hace públicas, pero sólo las correspondientes hasta febrero de 2010, ¿y el resto de actas?, ¿por qué se han ocultado de nuevo?
Por fortuna este año el cultivo de maíz transgénico en España se ha reducido, pero quizá sea un simple paso atrás para poder acelerar la carrera. Os recomendamos leer con detalle el documento de Amigos de la Tierra titulado Las Malas Compañías IV, El fraude de la evaluación científica de los transgénicos en España. No hay demagogia, ni sensacionalismo, simplemente se muestra el análisis de las actas y la cantidad de irregularidades existentes.
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