Comer de todo con moderación es un consejo simple y en teoría eficaz para promover una alimentación saludable, de hecho, algunos libros como el Saber Comer, 64 reglas básicas para aprender a comer bien de Michael Pollan, utilizan este consejo como uno de los pilares de una correcta alimentación, qué hay que comer, qué tipo de comida se debe comer y cómo hay que comer, a esta última cuestión se responde con moderación. Con esta regla supuestamente se permite comer de todo y se puede prevenir el aumento de peso, sin embargo, el concepto moderación en la alimentación es ambiguo.
Hoy conocemos una investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) en la que se concluye que comer de todo con moderación es un buen consejo pero poco eficaz. El problema es que no existe una definición concreta y se deja a cada individuo la libertad de poder definir la moderación. La interpretación varía según la persona y, aunque cada una tiene sus propias necesidades nutricionales y energéticas, no hay conocimiento de ello y por tanto es un consejo ineficaz, al menos así lo consideran los expertos.
Para llegar a esta conclusión se han realizado algunos experimentos, los resultados muestran que las personas, en lugar de definir moderación como una norma objetiva, tienden a definirlo como justificación de la cantidad de alimentos que comen o lo que desearía comer. En una de estas pruebas, una cantidad moderada de galletas preparada por los investigadores, era considerada por una buena parte de los participantes como excesiva, lo que muestra que el criterio de moderación es interpretado en base al deseo de comer, los gustos, las preferencias, etc.
En algunas etiquetas alimentarias se utiliza el mensaje “consumir con moderación”, los investigadores explican que con ello se da pie a muchas interpretaciones, de ahí que se considere que probablemente este tipo de mensajes puedan ser ineficaces para ayudar a las personas a mantener o perder peso. Por eso se pide más claridad en el tamaño de las porciones, ya que no se refleja con exactitud qué es moderación en el contexto del consumo alimentario.
Los expertos de la UGA comentan que un paso muy importante en la reducción de la tasa de sobrepeso y obesidad, implica una mayor comprensión de cómo ha sido interpretado el concepto moderación y cómo se ha aplicado en la conducta alimentaria. La aplicación es muy distinta entre una persona que no es consumidor habitual de alimentos o bebidas azucaradas, y otra que suele consumirlos diariamente, en ninguno de los dos casos se aplica un criterio estandarizado.
Concretando más en los resultados de la investigación, en una primera prueba se proporcionó a un grupo de 89 mujeres un plato con 24 galletas de chocolate, pidiéndoles que dieran su parecer sobre cuántas galletas se deberían comer, cuántas galletas se consideraría un consumo moderado, y cuántas galletas se consideraría un consumo indulgente. Un 8’99% definió la moderación con menos de la cantidad indicada por los expertos, mientras un 67’4% definió la moderación con una cantidad mayor de lo que sería conveniente.
En una segunda fase se realizó la misma prueba pero con 294 personas (hombres y mujeres), en este caso se utilizaron unos caramelos de goma con formas de frutas, se pidió a los participantes que calificaran su gusto por los dulces. Las personas que eran más golosas señalaron una cantidad mayor de lo que realmente sería un consumo moderado. En la última prueba se utilizaron diferentes categorías de alimentos y bebidas con el mismo objetivo, y en la mayoría de casos, según las preferencias individuales, las respuestas no se enmarcaron en lo que era un consumo moderado objetivo, la cantidad podía ser mayor o menor.
No es el primer estudio que cuestiona la eficacia del mensaje ‘consumir con moderación’, un criterio que no se interpreta correctamente. En otros estudios se ha concluido que quienes tienen una mayor diversidad en la dieta, en realidad tienen una peor calidad por no aplicar correctamente el criterio. Por tanto, los expertos concluyen que en las dietas actuales, el mensaje comer de todo con moderación se aplica mal, y la industria alimentaria es consciente de ello, por eso en muchos envases de productos se puede leer la recomendación de un consumo determinado. Pero ¿quién considera que 30 gramos de cereales (que no llenan media taza) son suficientes?
También podemos encontrarnos con envases o packs que el consumidor puede considerar como la cantidad adecuada para comer, pero en la etiqueta indica que es para dos o más raciones. En fin, podéis conocer más detalles de esta investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Appetite Journal.