Hace unos días la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) publicó los resultados de una encuesta con la que ha querido hacer reflexionar a la población sobre si sus hábitos alimentarios son saludables. Antes de continuar, debemos decir que, según leemos en la web de la OCU, han iniciado una campaña centrada en los aspectos que más influyen en la decisión de los consumidores a la hora de llenar la cesta de la compra y que lo han hecho mediante un acuerdo con Carrefour, afirman tener el objetivo de promover hábitos de alimentación saludables entre los consumidores.
Lo cierto es que últimamente hemos visto varios proyectos de Carrefour en esa misma línea y contando con profesionales de la salud, como dietistas-nutricionistas, pero también con influencers, entre otros, así que habrá que ir viendo cómo se desarrollan, quizá esta cadena de supermercados quiera liderar una necesaria y cada vez más demandada oferta de alimentación saludable accesible para todos. Si es así, no tardarán en sumarse otras compañías, sobre todo si los consumidores cumplimos con el propósito de no comprar alimentos insalubres, como comentábamos en este post titulado ‘Una dieta saludable, un mundo más saludable’.
De momento, continuemos con el estudio de la OCU para desvelar si comemos tan sano como pensamos, si nuestros hábitos alimentarios son saludables, conoceremos las conclusiones pero también es necesario saber que la encuesta se realizó sólo a 906 españoles de todas las comunidades autónomas, con edades comprendidas entre los 25 y los 74 años. Según leemos aquí, dichas encuestas se realizaron entre abril y junio de 2019, pero tenemos la duda de si es un error en la fecha o es que realmente hace más de un año que la realizaron y ahora la publican en su web. En este caso, los resultados de la encuesta no serían muy reales, en un año ha habido muchos cambios.
En cualquier caso, esto nos puede servir a todos para eso, para revisar nuestra cesta de la compra, nuestros hábitos alimentarios, nuestra forma de cocinar… pues la OCU pretende que valoremos cuán preocupados estamos por lo que comemos en dos aspectos, en la alimentación relacionada con la salud y en cómo influye en nuestra forma de comprar la producción ecológica y sostenible.
La primera sorpresa llega cuando nos dan la cifra de las personas que consideran que llevan una dieta muy saludable, y es el 31% de los encuestados. Comentan, además, que es la cifra más alta si se compara con la misma encuesta realizada en Portugal, Italia y Bélgica, pues parece ser que sólo el 18% de los de los italianos, el 8% de portugueses y el 7% de belgas creen que sus hábitos alimentarios son muy saludables. ¿Qué os parece? Imaginamos que muchos necesitaréis conocer cómo se cuantifica y cualifica una alimentación muy saludable, pues no lo aclaran.
Pues según algunos dietistas-nutricionistas, que el 90% de la alimentación esté basada en productos frescos (verduras y hortalizas, frutas, carnes, pescados…) y poco procesados (tipo legumbres en conserva que sólo tienen la legumbre, agua, sal y, quizá, algún conservante; aunque también son procesados la pasta o el arroz, por ejemplo, y también son buenos alimentos), se considera saludable. El caso es que el 60% de los encuestados consideran que su alimentación es algo saludable, con lo que sumado a la cifra anterior, el dato principal de que se extrae de esta encuesta es que el 91% de la población cree que tiene unos hábitos alimentarios adecuados.
Curiosamente, hay un 1% de encuestados que dice que lleva una dieta poco saludable y un 8% que dice que sus hábitos son muy poco saludables, las razones que dan para sobre ello se basan en la falta de motivación, en la falta de tiempo, y en la consideración de que comer sano es caro. A todo esto, hay que decir que entre los encuestados sólo había un 2% de vegetarianos y veganos, un 6% de flexitarianos, es decir, que toman carne o pescado ocasionalmente, y el 91% restante son personas que comen de todo.
En relación a la cesta de la compra, parece ser que las denuncias públicas que se hacen a la industria alimentaria y a sus etiquetados trampa funcionan, pues las conclusiones del estudio ‘Comemos sano. Al menos, eso pensamos’ son que, en general, confiamos poco en la veracidad de las alegaciones nutricionales, de salud o medioambientales que se plasman en las etiquetas de los productos alimenticios. Dicen que se presta atención a los mensajes del etiquetado, buscando especialmente productos ‘sin azúcar añadido’ y con ‘bajo o cero contenido en grasa’.
Otros mensajes que muchos consumidores buscan como aliados de la salud son ‘rico en fibra’, ‘integral’, ‘sin/bajo e colesterol’ y ‘bajo en calorías’. ¿Coinciden estos intereses y preocupaciones a la hora de comprar alimentos con los vuestros? Si queréis conocer algunos datos adicionales sobre los grupos de personas por edad, por situación económica, etc., que se preocupan más o menos por una alimentación saludable y por los mensajes de las etiquetas de los productos y demás, podéis acceder al estudio de la OCU a través de este enlace (Pdf).
No os vamos a resumir todas las conclusiones del trabajo que han realizado, pero para que sepáis que os vais a encontrar, hablan sobre la frecuencia con la que se compran productos con mensajes de nutrición, salud y medio ambiente, el valor que se da a los productos ecológicos, qué alimentos ecológicos son los que más interesan, por qué alimentos estamos dispuestos a pagar más, qué porcentaje de población realiza dieta para perder peso y quién se la pauta…
Poco más tenemos que añadir, sólo comentar que si miramos a nuestro alrededor y observamos las cestas (o carros) de la compra en el supermercado, en general, los españoles no llevamos una dieta sana y no tenemos unos hábitos alimentarios saludables, lamentablemente. ¿Qué porcentaje de la población creéis que al menos el 90% de su alimentación es sana? Nosotros no apostamos ni por el 50%.