Foodwatch es una organización independiente sin ánimo de lucro, su objetivo es dar a conocer las prácticas de la industria alimentaria que van en contra de los intereses de los consumidores. Esta organización lucha por defender el derecho a saber de los alimentos, lucha para que las personas puedan saber de forma veraz qué es lo que se está comprando y que los alimentos se puedan disfrutar con total tranquilidad. Esta organización de consumidores opera en Alemania (país fundador), en los Países Bajos y en Francia.
Hoy conocemos una denuncia realizada por Foodwatch Francia sobre los alimentos transgénicos, la organización explica que comemos alimentos procedentes de animales que han sido alimentados con transgénicos sin saberlo, por lo que consideran que se está realizando un consumo indirecto de alimentos modificados genéticamente. Esta organización pone de manifiesto que la mayoría de los consumidores europeos están en contra de los alimentos transgénicos, en el caso de Francia, 8 de cada 10 consumidores declaran que están muy preocupados por este tema, sin embargo, están realizando un consumo indirecto, algo inevitable con la actual legislación.
Los animales del 80% de las granjas ganaderas francesas son alimentados con productos modificados genéticamente, como por ejemplo la soja transgénica. Los ganaderos saben exactamente que alimentan a sus animales con este tipo de productos y reciben la información, ya que es un parámetro obligatorio en la Unión Europea, sin embargo, esta información no se traslada a los consumidores porque no existen requisitos informativos en el etiquetado de los alimentos derivados de estos animales (sea carne, huevos, leche, etc) que tienen como destino final los supermercados. Foodwatch Francia argumenta que los consumidores no tienen control sobre este aspecto y compran alimentos obtenidos de animales alimentados con transgénicos.
La organización pro consumidores advierte que la legislación comunitaria está llena de lagunas en lo que a etiquetado de alimentos se refiere, por ello solicita que sean rectificadas tal y como prometió en su día la Comisión Europea, ya que en cuestiones de agricultura transgénica, los ciudadanos deben poder saber y elegir. Se han presentado en varias ocasiones propuestas para eliminar estas lagunas informativas, pero todas han sido desestimadas, la última se presentó en el año 2010 y fue rechazada por el Parlamento Europeo.
Recientemente se ha puesto en marcha una nueva normativa sobre el etiquetado de los alimentos, letras más grandes para que se pueda leer mejor la información, detallar la lista de ingredientes y si aparecen nano ingredientes, obligatoriedad en el etiquetado nutricional de detallar la información sobre grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, sal… expresada según la porción, detallar la fecha de congelación, etc. Sin embargo, en lo que se refiere a alimentos modificados genéticamente nada ha cambiado, Foodwatch Francia argumenta que se mantiene la opacidad sobre este tipo de alimentos. Por esta razón solicita que se prohíban los productos transgénicos ocultos, es decir, quiere que a través del etiquetado se proporcione la información aclarando si el alimento se ha obtenido de animales que hayan sido alimentados con alimentos modificados genéticamente. De este modo se brinda al consumidor la posibilidad de elegir con conocimiento, y si quiere o no apoyar la agricultura transgénica.
Este es un tema que está sobre la palestra desde hace varios años, en el borrador de nuevas normas de etiquetado para los alimentos transgénicos del año 2009 se barajaba la posibilidad de identificar alimentos relacionados con los transgénicos, es decir, etiquetas en productos como la leche o los huevos obtenidos de animales alimentados con soja transgénica, maíz transgénico, etc. Lo cierto es que esto va a ser bastante complicado y más si tenemos en cuenta que en base a las negociaciones del Tratado de Comercio e Inversiones (TTIP) entre Europa y Estados Unidos, se podrían aplicar nuevas normas para la aprobación de alimentos transgénicos importados por la UE, de ello hablábamos en este post.
Podéis conocer más detalles sobre la petición realizada, a través de la página web de Foodwatch Francia.
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