Esta es otra idea que hemos encontrado en Pinterest, de forma independiente vimos pines y repines sobre utilizar el colorante alimentario para pintar moldes de magdalenas y brochetas, y todos los complementos o accesorios de cocina similares.
Si tenemos cápsulas para magdalenas, cupcackes, muffins, trufas… de color blanco, que son los más clásicos y fáciles de encontrar, y queremos aportarles algo de color para alegrar la presentación final, podemos utilizar el colorante alimentario del que dispongamos, o incluso hacer mezclas de colores para obtener el que más nos guste, colorear un ribete será lo más sencillo.
Es muy fácil y rápido de hacer, basta con mezclar el colorante con agua hasta obtener el color deseado y sumergir las cápsulas de papel unos segundos, entonces retirar y posar boca abajo sobre papel vegetal (por ejemplo), y dejar secar. Si les das la vuelta es fácil que el agua resbale y quede una coloración menos homogénea, aunque también podría ser otra forma de pintar los moldes.
Del mismo modo podemos dar color a los palitos de madera que utilicemos para hacer cake pops, unas brochetas de fruta fresca, unas piruletas de chocolate o lo que se os ocurra.
El procedimiento es el mismo, sumergir las brochetas en el agua teñida con colorante alimentario, pero en este caso las dejaremos más tiempo para que puedan absorber el agua y en consecuencia, el color. Si tenéis niños en casa, les encantará participar en esta labor, una forma de animarles a entrar en la cocina.