Las ensaladas siempre resultan un entrante refrescante y nutritivo, en cualquier época del año se agradecen para iniciar la comida, pero en verano se vuelven imprescindibles. Dentro del amplio abanico de posibilidades que tenemos para preparar una receta de ensalada, una sabrosa opción son estos Cogollos de Tudela con salmón, wasabi y lima.
Esta ensalada es tan sencilla de hacer como la mayoría, pocos ingredientes la forman, pero están perfectamente armonizados, ofrece un juego de sabores exquisito, las texturas también entran en juego, los Cogollos de Tudela son crujientes, muy tersos y refrescantes, el salmón marinado casero (para nosotros el mejor, hecho al gusto) tierno, los pistachos verdes no llegan a ser crujientes pero tienen una textura muy agradable, el maíz dulce fresco explota en el paladar aportando su sabor dulce… es una sencilla ensalada, pero los Cogollos de Tudela con salmón, wasabi y lima es una explosión de sabores en el paladar.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 cogollos de Tudela
- 100 gramos de salmón marinado en un trozo
- 50 gramos de cebolla morada
- 30 gramos de maíz dulce
- 30 gramos de pistachos verdes
- cebollino
- aliño de wasabi y lima
- aceite de oliva virgen extra
- sal roja
- sal fina.
Elaboración
Corta la base y retira las hojas externas de los cogollos de Tudela, córtalos en mitades o en cuartos, según el tamaño que tengan, y ponlos en agua bien fría para lavarlos y refrescarlos, después escúrrelos bien.
Corta el salmón marinado en dados, ponlo en un cuenco amplio. Pela la cebolla y córtala en brunoise, añádela al cuenco, incorpora también el maíz dulce, los pistachos verdes y el cebollino picado, mezcla bien y añade una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Prepara el aliño de wasabi y lima (pulsa sobre el nombre para ver la receta) y procede a servir la ensalada.
Emplatado
Coloca los cogollos de Tudela en los platos, reparte el salmón con el resto de ingredientes y adereza con el aliño de wasabi y lima, un hilo de aceite de oliva virgen extra y finalmente la sal roja. ¡Buen provecho!