Según Fernando Franco Jubete, miembro del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, la coexistencia entre cultivos transgénicos, ecológicos y convencionales es posible. Para el experto, todos aquellos grupos de personas que se oponen a los cultivos transgénicos se encuentran enmarcados en la demagogia, la ignorancia y la falta de respeto a la libertad de que cada persona pueda elegir libremente si desea disfrutar de los alimentos transgénicos.
Sin duda, son duras palabras, pero más dura puede ser la respuesta. Fernando Franco Jubete habla de libertad de elección, sería interesante recordar que los alimentos modificados genéticamente se introdujeron en la cadena alimentaria sin dar ninguna explicación o posibilidad de elección. De no ser por las denuncias de los grupos ecologistas, expertos e investigadores, todavía estaríamos sumidos en la ignorancia y alimentándonos con nuevos productos de los que se desconocen sus efectos a largo plazo, recomendamos leer el post Alimentos transgénicos, dos posturas.
Fernando Franco Jubete critica y veta a aquellas personas que desean que la zona en la que viven sea declarada libre de transgénicos, tacha de “absurdos brindis al sol, porque existe legislación de orden superior que ampara a cualquier agricultor que decida cultivar transgénicos”. Para respaldar sus palabras el experto argumenta y realiza comparativas del veto que se realiza a los alimentos transgénicos con la intransigencia al matrimonio homosexual, la intransigencia al divorcio o todo aquello que en principio es rechazado por ser nuevo y desconocido.
Nada tiene que ver la alimentación con productos transgénicos con los argumentos ofrecidos, la ley del divorcio o los matrimonios homosexuales han estado nutridos de información, se han dado a conocer todos los detalles y se ha permitido la libre elección de cada persona. Otra cosa es que sean o no cuestiones aceptadas. Con los alimentos transgénicos no ha ocurrido así, sobre todo la falta de información y el secretismo han sido las tónicas predominantes, y precisamente estos han sido los aspectos que, junto a estudios que han mostrado posibles problemas para la salud humana y medioambiental, han provocado el rechazo a los alimentos transgénicos.
Al parecer, al experto le indignó leer un artículo en un periódico con el siguiente titular “Está demostrado que a medida que crecen los cultivos transgénicos, también crece el hambre en el mundo”. En respuesta a este titular, proporciona argumentos relacionados con el cultivo de algodón transgénico en China o la India, indicando que se han incrementado las cosechas y por tanto el rendimiento, permitiendo reducir el hambre significativamente. Sería interesante leer el post Berenjenas transgénicas como respuesta, también sería interesante destacar algunos estudios que muestran que los alimentos transgénicos no son tan productivos.
Los países en vías de desarrollo son especialmente atractivos para las empresas biotecnológicas y no precisamente por un deseo altruista de reducir el hambre, la ignorancia, la falta de legislación, etc., permiten que puedan hacer y deshacer a su antojo, siendo verdaderos campos experimentales para probar nuevos cultivos, como ejemplo podemos hablar de lo ocurrido con las batatas transgénicas en Kenia, de ello hablábamos en Alimentos transgénicos, dos posturas V.
El experto intenta mostrar a quienes están en contra de los alimentos transgénicos como personas intransigentes que no permiten la evolución y el cambio, no es así, precisamente estas personas basan sus intereses en los estudios aportados por investigadores que muestran peligrosas complicaciones con este tipo de alimentos, un ejemplo lo tenemos en la Guerra de los cultivos transgénicos, en este documental se mostraba lo ocurrido en una granja de vacas alemanas que disfrutaba de una alimentación transgénica 100%, mutaciones, enfermedades, muertes, etc. También podemos citar el reciente estudio que muestra que los alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, en realidad existen muchos argumentos que provocan el rechazo a estos alimentos.
Para concluir, sólo nos resta resaltar nuevamente que el riesgo de los alimentos transgénicos son los efectos impredecibles y desconocidos que pueden encerrar, no todo se basa en la mayor producción, especialmente si por ello se ha de pagar un alto precio.
Foto | Maggiephotos