Hace unos días nos encontramos con un consejo culinario que nos resultó un tanto extraño, era cocinar bacon con agua, en principio argumentando que de este modo la grasa no salpicaría. Ya sabemos que el bacon, panceta o similares, aunque se pongan en una sartén sin añadir aceite, suelta mucha grasa y ésta empieza a crepitar con la temperatura elevada, realmente pone perdido todo su alrededor con gotitas de grasa.
Conocemos otros trucos o consejos culinarios para cocinar bacon o panceta sin soportar las salpicaduras e intentando reducir su contenido en grasa, por ejemplo, podéis recordar el post Bacon crujiente y con menos grasa, este producto cárnico se coloca sobre una rejilla y ésta sobre una bandeja que recogerá la grasa que desprenda. De este modo se cocina y queda crujiente, ahora bien, necesita mucho más tiempo para hacerse que en la sartén.
Una opción más rápida y económica es cocinar el bacon en el microondas, podemos hacerlo como normalmente preparamos el crujiente de jamón, aunque evidentemente el bacon desprenderá más grasa. Podemos ponerlo entre papel vegetal y con peso encima para que queden las lonchas planas, y después retirar muy bien la grasa desprendida, o sobre papel de cocina absorbente.
En fin, seguro que muchos de vosotros ya tenéis controlado cómo hacerlo en vuestro microondas, y si no, probadlo e ir comprobando el tiempo que necesita, cómo conseguir que quede crujiente, cada microondas, como cada horno, funciona a su manera, también hay diferencias entre una panceta y otra, desde el contenido en grasa hasta el grosor del corte.
Volviendo a la cocción del bacon o la panceta en agua, encontramos obvio que si este producto está sumergido en agua, no salpicara al cocinarse, pero no creemos que casi nadie busque un bacon cocido para comer, sino dorado y crujiente. Evidentemente es así.
Sobre estas líneas podéis ver el vídeo que han titulado ‘Para hacer el bacon perfecto, añade un poco de agua a la sartén‘. Pues no pudimos hacer menos que ponerlo en práctica, y el resultado es un bacon que, personalmente, nos parece que ha perdido sabor (y lo hicimos con el que consumimos habitualmente), y sin evitar las salpicaduras. Cuando el agua se ha evaporado continúa habiendo grasa en la sartén (en la nuestra no tanta como se ve en el vídeo), así que el bacon salpica.
Quizá sí es cierto que en menor medida porque el bacon, aunque ya está curado y/o cocido, lo tenemos más tiempo en la sartén para que la grasa se funda y empiece a dorarse y ponerse crujiente, mientras que al añadir agua, la grasa ya se está fundiendo, tiene más de cinco minutos para ello, y cuando ésta se ha evaporado, en pocos segundos empieza a dorar la parte grasa y magra del bacon, pero perdemos tiempo y perdemos sabor.
Si os apetece, ponerlo en práctica y contadnos qué opinión os merece el añadir agua a la sartén para hacer bacon o panceta crujiente.
Foto | Kjetil Ree