En pocas cocinas debe haber actualmente un cocedor de huevos clásico del estilo que podéis ver en la foto superior, para algunos es conocido como Egg coddler, y para quienes disponen de él seguramente será un tesoro. El que ilustra estas líneas es un producto nuevo y tiene un diseño moderno, pero los clásicos suelen estar decorados con flores, frutas, aves… ya sabéis, del estilo de la cerámica antigua.
Por si no lo conocéis, os avanzamos que posiblemente os enamoréis de este utensilio para cocer huevos. Se trata de un recipiente de cerámica o porcelana que tiene forma de vasito, puedes ser recto, con la base redondeada, con pie, con capacidad para un huevo o para dos… y siempre se acompañan con una tapa de acero inoxidable que se enrosca y tiene una pequeña asa, como veréis a continuación, es necesaria, además de quedar muy bien estéticamente.
La idea de utilizar un egg coddler o cocedor de huevos como este es someter al huevo a una cocción a una temperatura inferior a la ebullición, consiguiendo un huevo cocido suave, como un huevo escalfado, porque la idea es que la yema no cuaje, pero cocinado dentro de este recipiente. No obstante, el huevo se puede cocinar al gusto, igual que cuando se cuece en su cáscara y hacemos huevos pasados por agua, huevos mollet o huevos duros, por ejemplo.
La forma de uso de este cocedor de huevos es muy sencilla, en primer lugar hay que engrasarlo, puede ser con mantequilla o con aceite de oliva virgen extra, y a continuación se vierte el huevo. También se pueden añadir condimentos si se desea, especias, jamón picado… Sólo restará tapar el recipiente e introducirlo en un cazo con agua hirviendo. El tiempo de cocción dependerá del punto al que se desee el huevo,
Lo bueno de este cocedor es que también se utiliza para servir el huevo una vez cocinado, debe servirse inmediatamente para que el calor no lo siga cocinando. Se retira la tapa y a comer con ayuda de una cuchara o con una mouillette.
Se pueden encontrar cocedores de huevos clásicos, pero si os gusta el de la foto os contamos que es de Kitchen Kraft, está fabricado en porcelana y acero inoxidable y su precio ronda los 15 euros.