Hoy os traemos una idea para hacer una receta de Coca de aceite como base de distintos aperitivos o entrantes. Las que hemos preparado hoy son, como veis, rectangulares y pequeñas, ideales para cubrir con algún queso, tomate, aceitunas… Pero también se pueden hacer algo más grandes para servir como entrante, por ejemplo para hacer una coca de sardinas, de anchoas, de berenjenas y queso de cabra, en fin, las posibilidades son muchas.
Pero cabe recordar, que a pesar de que os mostramos la Coca de aceite y comino, que además lleva un poquito de orégano, podéis sustituir las especias por otras que combinen mejor con los ingredientes que vayan a cubrir la coca, de todas formas os continuaremos mostrando distintas combinaciones.
La elaboración es muy sencilla, y la masa apenas necesita reposo. Lo que es importante no excederse en la cocción para que la textura sea ligeramente crujiente, pero menos que una galleta.
Ingredientes
- 125 gramos de harina floja
- 50 ml. de aceite de oliva
- 50 ml. de cerveza
- una pizca de sal
- comino
- orégano al gusto.
Elaboración
Pon en un cuenco la harina y haz un volcán. Pon en el centro la cerveza, el aceite, la sal y las especias. Empieza a mezclar los ingredientes haciendo círculos con los dedos o con la ayuda de una rasqueta de panadero, y cuando todos los ingredientes se hayan unido y se despeguen del cuenco, pásala a la superficie de trabajo y amasa hasta que la masa sea homogénea. Déjala reposar 15 minutos cubierta con un paño.
Extiende la masa con el rodillo haciéndola bien fina, pues aunque poco, algo subirá durante el horneado. Corta la masa según la forma que le quieras dar y ve colocándola en la bandeja del horno cubierta con Silpat u otra tela de cocción, y pínchala con un tenedor para que no suba.
Hornea la Coca de aceite con comino en el horno precalentado a 200º C durante 7-8 minutos, aunque el tiempo dependerá según el grosor y el tamaño que le hayas dado a la masa. No esperes que se dore mucho, sólo que tome un poco de color para evitar que quede demasiado crujiente.
Esta coca se puede tomar caliente o fría y cubrir con los ingredientes que más os gusten, aunque desde luego, sola ya está deliciosa.