A primeros de año, el primer ministro Rumanía Viorica Dăncilă asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, lo que quizá no saben algunas personas es que esta presidencia es patrocinada por las empresas. De hecho, hoy podemos saber que Coca Cola patrocina la presidencia de la Unión Europea, algo que no tiene ningún sentido, es más, se puede considerar inaceptable, ya que perjudica a la independencia y credibilidad política de la Unión Europea.
La Presidencia del Consejo de la Unión Europea rota cada seis meses entre los 28 Estados miembros de la UE, y parece ser que en cada ocasión cambia, la presidencia austríaca de 2018 fue patrocinada por Audi y el grupo de seguros VIG, mientras que la presidencia de Bulgaria fue patrocinada por la Asociación de la Industria de las Bebidas de Bulgaria y BMW. Coca Cola ya había patrocinado la presidencia polaca de la UE en 2011, llevando a cabo acciones como el suministro de 140.000 litros de sus bebidas para las reuniones.
No tiene sentido el mencionado patrocinio, sobre todo sabiendo que en varios países europeos se tiene en mente un aumento de los impuestos a las bebidas azucaradas, y que Coca Cola ha estado luchando desde hace años para evitar la introducción de un gravamen que afecte a sus intereses. Es imposible no pensar que existe la posibilidad de que cualquiera de las empresas que patrocinan la UE tienen cierto impacto en la agenda política, por ello, organizaciones de consumidores como Foodwatch ponen el grito en el cielo y denuncian la situación.
Foodwatch quiere que el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, y el primer ministro Rumanía Viorica Dăncilă, pongan fin al patrocinio de Coca Cola, ya que se trata de una cooperación inadecuada e inapropiada, recordemos que las bebidas azucaradas se han señalado como parte responsable del aumento del sobrepeso y la obesidad, y de enfermedades como la diabetes tipo 2. La organización de consumidores pide normas más claras sobre el patrocinio de las instituciones de la UE por parte de las empresas, porque hay que decir que el resto de instituciones también son patrocinadas y sobrevuela la sombra del conflicto de intereses en todas ellas.
La organización alemana ha puesto en marcha esta petición online contra el patrocinio, en un momento en el que se debate la introducción del impuesto de los refrescos en la Unión Europea. La campaña se ha puesto en marcha en Francia, Alemania y los Países Bajos, donde esta organización tiene presencia, pero deberían participar todos los países comunitarios. Seguramente muchos estaréis pensando que no es necesario que las empresas patrocinen a las instituciones de la UE, como si no tuvieran dinero para subvencionar las bebidas, los viajes, etc.
Foodwatch comenta que es una organización comprometida con una política europea democrática que se centra en los intereses de sus ciudadanos, no en los intereses de las grandes corporaciones, por ello, es necesario poner punto y final a la influencia del lobby de la industria alimentaria, así lo recoge en esta carta abierta enviada al primer ministro Viorica Dăncilă.
Podéis conocer más detalles del patrocinio y la petición realizada a través de la página oficial de la organización de consumidores alemana.
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